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Las herejías de Juan Pablo II, el hombre que más viajó en la historia y quizás el más herético
Las herejías de Juan Pablo II
Palabras del maestro judío Gilbert Levine a Larry King de CNN sobre Juan Pablo II: “KING: ¿El papa lo felicitó por los bar mitzvahs de sus hijos? ”LEVINE: No solo nos felicitó, él nos envió una menorah. ”KING: ¿Él le envió una menorah? ”LEVINE: En realidad él no la envió, sino que nos la dio. En realidad nos dio una menorah. Creo que es del siglo XVI de Praga. Es la más hermosa menorah. Él nos envió una carta por ocasión del bar mitzvah de cada uno de nuestros hijos. También le ordenó al cardenal a cargo de las relaciones católicas/judías que nos enviara una carta que fue leída en mi sinagoga ortodoxa por ocasión del reciente bar mitzvah de mi hijo. Y el rabino la leyó como si viniera de un rabino”[1].Karol Wojtyla (Juan Pablo II) reclamó ser papa
entre 1978-2005
LAS HEREJÍAS DE JUAN PABLO II
Juan Pablo II enseñó la salvación universal, esto es, que todos los hombres se salvan
La única dificultad en la discusión de las herejías de Juan Pablo II es decidirse por dónde empezar. Sus herejías son tan numerosas que uno se queda casi abrumado al decidir por dónde partir. Un buen punto de inicio es su constante enseñanza sobre la salvación universal. La idea de que todos los hombres se salvan es contraria a las claras palabras del Evangelio y a numerosos dogmas católicos, especialmente a los referentes a los dogmas de fuera de la Iglesia Católica no hay salvación y que todos los que mueren en pecado original o mortal no se pueden salvar. Sin embargo, Juan Pablo II sostuvo y enseñó que en la encarnación, el Hijo de Dios se unió con cada hombre en una unión inquebrantable, lo que hace imposible, según él, que alguien vaya al infierno. Juan Pablo II enseñó explícitamente que esta unión entre Cristo y cada hombre dura eternamente. Nótese la palabra “para siempre” en las tres citas. Sí, en tres diferentes encíclicas, Juan Pablo II afirma sin rodeos que cada hombre se une con Cristo para siempre. Esto significa que todos los hombres se salvan. El infierno es la separación eterna de Dios, pero nadie se separa nunca de Dios según Juan Pablo II. Todos están unidos con Dios para siempre. Esto es la salvación universal. Hay muchas otras citas que se podrían presentar para demostrar que Juan Pablo II enseñó que todos los hombres se salvan. Por ejemplo, en 1985, Juan Pablo II explicó cómo la sangre redentora de Cristo no está solo disponible para todos (lo que es cierto), sino que en realidad llega a todos y salva a todos. En contraste a esto, la enseñanza dogmática de la Iglesia Católica afirma que la sangre de Cristo no llega ni salva a todos. Solo aquellos que son liberados del pecado original por el bautismo, y unidos a Él por los sacramentos y la verdadera fe, reciben los beneficios de la muerte de Cristo.Juan Pablo II enseñó que el Espíritu Santo es el responsable de las religiones no cristianas
Además de su increíble doctrina de la salvación y justificación universal, hay muchas otras herejías de Juan Pablo II que debemos examinar. De particular importancia es su enseñanza sobre la Tercera Persona de la Santísima Trinidad, el Espíritu Santo. Lo que Juan Pablo II enseñó sobre el Espíritu Santo es tan blasfemo y herético que podría decirse que es su peor herejía. Juan Pablo II dice que la creencia firme de los seguidores de las religiones no cristianas procede del Espíritu Santo, el Espíritu de Verdad. Sabemos por la Sagrada Escritura y la enseñanza católica que Satanás es el autor de todas las religiones no cristianas, lo que declara aquí Juan Pablo II es que el Espíritu Santo, el Espíritu de Verdad, en realidad es el espíritu de la mentira: Satanás. Ésta es una increíble blasfemia contra Dios. La Escritura y la Tradición nos enseñan que las religiones no cristianas pertenecen al diablo, y que los “dioses” que ellos adoran en realidad son demonios. Puesto que Juan Pablo II enseñó que la creencia de esas religiones es el resultado del Espíritu de Verdad, esa es la razón de que él repetidamente elogiara, promoviera e incluso rezara con los miembros y líderes de las religiones no cristianas.Juan Pablo II con un animista africano (brujo), trataremos más sobre esto más adelante
Aquí Juan Pablo II dice que el respeto por las religiones no cristianas está dictado por el respeto de la acción del Espíritu en el hombre. Esto significa claramente que el Espíritu es el responsable de esas religiones no cristianas, lo que significa, una vez más, que el Espíritu Santo es comprendido como el espíritu de la mentira: Satanás.Juan Pablo II enseñó y practicó por completo el indiferentismo religioso
El indiferentismo religioso de Juan Pablo II fue tal vez la característica más común de sus volúmenes de escritos y discursos. Él estimaba y elogiaba constantemente a las religiones no cristianas, negando de esta manera a la Santísima Trinidad y la necesidad en la creencia en la única verdadera religión católica, mientras que se burla de la muerte de los mártires. La palabra “hazaña” significa un acto extraordinario. De manera que Juan Pablo II dice que las falsas religiones del budismo y el confucionismo son frutos espléndidos de la religión, y que fue un acto extraordinario que los coreanos trasmitieran a los demás esas religiones de Satanás.Juan Pablo II en el templo budista
En su segundo viaje a Asia en 1984, Juan Pablo II visitó el templo budista. Antes de llegar al templo él expresó lo ansioso que estaba con reunirse con “su santidad el patriarca budista supremo en el templo”. Pocos días antes de ir al templo budista, Juan Pablo II dijo también: Juan Pablo II fue luego al templo de la idolatría y se inclinó ante el patriarca budista que estaba de pie delante de la gigantesca estatua de Buda. Esto constituye un acto de apostasía.Juan Pablo II en el templo budista
Juan Pablo II recibió la marca de los adoradores de Shiva
El 2 de febrero de 1986, Juan Pablo II recibió en su frente el Tilac o Tika, la pasta de polvo rojo de los hindúes, el signo de reconocimiento de los adoradores de Shiva. Esto es una total apostasía e idolatría.Juan Pablo II veneró al hindú Gandhi
En marzo de 1986, Juan Pablo II viajó a Nueva Delhi, el lugar donde el hindú Mahatma Gandhi fue incinerado. Mahatma Gandhi fue un pagano e idolatra que adoraba dioses falsos. Juan Pablo II se quitó los zapatos delante del monumento de Gandhi y declaró: “Hoy, como peregrino de la paz, he venido aquí a rendir homenaje a Mahatma Gandhi, héroe de la humanidad”[20]. Un idolatra y pagano era un “héroe de la humanidad” para Juan Pablo II. Como vemos aquí, Juan Pablo II también lanzó flores sobre la tumba de Gandhi para honrar y conmemorar a este pagano. Santo Tomás de Aquino explica que, así como hay afirmaciones heréticas, también hay acciones heréticas y apóstatas. Santo Tomás incluso nos da un ejemplo: La apostasía se puede manifestar por palabras y por obras. Por lo que hizo y dijo, Juan Pablo II manifestó lo que equivale adorar la tumba de Mahoma al rendirle culto a un hindú.La apostasía de Juan Pablo II en Asís
El 27 de octubre de 1986, Juan Pablo II invitó a los principales líderes de todas las falsas religiones del mundo a acudir a Asís, Italia para una Jornada Mundial de Oración por la Paz. Juan Pablo II oró con más de 100 líderes religiosos de diferentes falsas religiones, repudiando de ese modo, la enseñanza de la Escritura y el magisterio de 2000 años de la Iglesia Católica que prohíbe la oración con las religiones falsas. Toda la jornada de oración con los paganos, infieles y herejes fue idea de Juan Pablo II. Durante esta reunión, el Dalai Lama colocó una estatua de Buda sobre el tabernáculo en la iglesia de San Francisco.La estatua de buda sobre el tabernáculo en Asís
Entre los distintos líderes de las religiones falsas en Asís, había rabinos, muftíes musulmanes, monjes budistas, sintoístas, un surtido de ministros protestantes, animistas, jainistas, entre otros. Durante la reunión, un miembro de cada religión falsa ofreció una oración por la paz; oraciones blasfemas, por ejemplo, como la del hindú que dijo: “La paz sea con todos los dioses” (El líder animista oró al “Gran Pulgar”). Pero como sus dioses son demonios, como nos enseña la revelación, en el propio Vaticano, que patrocinó la Jornada Mundial de Oración por la Paz, ¡se rezó pidiendo la paz con todos los demonios (que crearon las falsas religiones)! La religión del Vaticano II quiere que estemos en comunión con los demonios. En 1928, el papa Pío XI condenó autoritariamente esta actividad interreligiosa y la denunció como una apostasía de la verdadera fe.Las otras reuniones ecuménicas de Juan Pablo II
Juan Pablo II continuó, después del evento de Asís, con su desenfrenado programa de apostasía, totalmente condenado por la enseñanza de la Iglesia Católica. Juan Pablo II patrocinó encuentros de oración paganos en Kioto (1987), Roma (1988), Bari (1990), y Malta (1991), así como numerosas reuniones después de 1991.Juan Pablo II siendo “bendecido” en un ritual pagano por un chamán indio en 1987[31]
Hubo una escandalosa reunión de oración pagana en 1999, que se denominó oficialmente “El encuentro pan-cristiano”, en la que una gran concurrencia de religiones falsas fueron al Vaticano a petición de Juan Pablo II (más sobre esto en un momento).Juan Pablo II oró con los animistas africanos
Se dice que en Togo él prestó homenaje a las "serpientes sagradas". En Cotonú, África, el 4 de febrero de 1993, niñas cantoras invitaron a Juan Pablo II a una “inducción de trance” de danza vudú. Juan Pablo II también participó en numerosos eventos tanto en Roma como en el extranjero, donde se incluían rituales paganos. Estos rituales, que tienen su origen de culturas que son totalmente demoniacas y satánicas en todos los aspectos de sus prácticas religiosas, a pesar de todo, fueron incluidas en muchas celebraciones litúrgicas de Juan Pablo II. Arriba, “misa” de Juan Pablo II en ciudad de México en 2002, que incorporó las costumbres de la cultura demoniaca azteca. Indios bailaron delante del altar vistiendo atuendos y corazas dejando descubierto media parte de su cintura. A medida que ellos realizaban sus bailes, se escuchaban silbidos de serpiente de cascabel y el batir de tambores. En realidad, fue el propio Juan Pablo II quien recibió una "purificación" pagana que realizó una mujer.El encuentro “pancristiano”: la reunión de oración apóstata de Juan Pablo II en 1999
En la foto superior aparece Juan Pablo II rodeado por un surtido grupo de paganos e idólatras, algunos a medio vestir, el 7 de noviembre de 1992 (otra de sus incontables reuniones apóstatas de oración interreligiosas). Nótese el encapuchado pagano justo detrás de Juan Pablo II a su derecha. Juan Pablo II fue por ellos elogiado por su estima por sus falsas religiones del demonio. Esto no es otra cosa que ocultismo. Esta reunión se denominó “Encuentro Pancristiano”. Esto es interesante si se considera que, en su encíclica Mortalium animos, el papa Pío XI describe como “pancristianos” a los herejes que promueven el indiferentismo religioso[33]. Algunas de las cosas que incluyó la reunión panreligiosa de Juan Pablo II en 1999: un indio americano pivotante en el centro de la Plaza de San Pedro al atardecer “bendiciendo los cuatro cantos de la tierra”, y musulmanes que extendían alfombras en el Vaticano para rezar de rodillas en dirección a la Meca[34].La reunión de oración con las falsas religiones de Juan Pablo II: otra reunión apóstata de oración en 2002
Más recientemente hubo un espectáculo en Asís. El 24 de enero de 2002, Juan Pablo II celebró otra reunión de oración pagana en la ciudad de Asís, Italia, una repetición del evento abominable que tuvo lugar en 1986. Sin embargo, esta reunión de Asís fue aún peor. Durante la segunda reunión de oración de Asís, se autorizó a los representantes de todas las falsas religiones que participaron, subieran al púlpito y dieran un sermón sobre la paz mundial. En la presencia de Juan Pablo II, un sumo sacerdote vudú subió al púlpito exterior de la Basílica de San Francisco y dio la prescripción vudú para la paz mundial (recuérdese que los vudús son brujos). Por lo tanto, según las disposiciones de Juan Pablo II, desde el púlpito superior de la histórica Basílica de San Francisco, ¡se le permitió a un brujo dar un sermón y ofrecer una receta para la paz mundial! Esto implicaría cortar las gargantas de las cabras, gallinas y palomas y drenar la sangre de sus arterias. La mujer hindú dijo a toda la multitud reunida que todos eran Dios en presencia de Juan Pablo II. Después que el judío, el budista, el musulmán, el brujo y el resto terminaran su predicación, los distintos líderes religiosos se dirigieron a diferentes salones para rezar a sus dioses falsos.4. Invitación a la oración:
El Santo Padre los invita a todos los presentes a proceder a sus lugares respectivos para la oración.
II. Oración en diferentes lugares
1. Acceso a los diferentes lugares para la oración:
A. Basílica primer piso: Cristianos
B. Sacro convento:
Cuarto A: Islam
Cuarto B: Budismo
Cuarto C: Siquismo
Cuarto D: Religiones africanas tradicionales
Cuarto E: Hinduismo
Cuarto F: Tenrikyō
Cuarto G: Sintoísmo
Cuarto H: Judaísmo
Cuarto I: Zoroastrismo, jainismo, y confucianismo
La apostasía de Juan Pablo II con los musulmanes
El 14 de mayo de 1999, Juan Pablo II reverenció y besó el Corán. El Corán es el libro "sagrado" de los musulmanes que blasfema contra la Santísima Trinidad y niega la divinidad de Jesucristo. El reverenciar el libro "sagrado" de una falsa religión siempre ha sido considerado un acto de apostasía: un rechazo total de la verdadera religión. Este solo acto hace de Juan Pablo II un apóstata; porque ello equivale a adorar la tumba de Mahoma, y a lo que Santo Tomás considera ser un apóstata. Durante su visita a Alemania el 17 de noviembre de 1980, Juan Pablo II alentó a los musulmanes a “vivir su fe también en un país extranjero…”[38]. En febrero de 2000, Juan Pablo II se reunió con el “gran jeque” de la república islámica Mohammed. Juan Pablo II cometió otro acto de apostasía en su discurso a los musulmanes. Juan Pablo II agradeció a quienes desarrollan la cultura islámica. Él agradece a los infieles por desarrollar una cultura que niega a Jesucristo, la Trinidad y la fe católica a nivel masivo, y que mantiene a cientos de millones en las tinieblas del diablo. De todas las cosas malas que uno puede pensar en el mundo, la cultura islámica probablemente se ubica entre las cinco primeras de las más malvadas. En la Edad Media hubo una constante batalla espiritual y física entre los cristianos de occidente y las hordas islámicas. Esta declaración de Juan Pablo II constituye un rechazo de Jesucristo y una apostasía formal. Ningún católico jamás haría una declaración como esa.¡Juan Pablo II le pidió a San Juan Bautista que protegiera al islam!
El 21 de marzo de 2000, Juan Pablo II le pidió a San Juan Bautista que protegiera el islam (la religión de los musulmanes), que niega a Cristo y a la Trinidad, y mantiene a cientos de millones de almas en las tinieblas del diablo. Esto es pedirle a San Juan Bautista que proteja la negación de Jesucristo y la condenación de las almas. El 12 de abril de 2000, Juan Pablo II se reunió con el rey de Marruecos, un descendiente del falso profeta del islam, Mahoma. Juan Pablo II le preguntó “¿Usted es un descendiente del profeta, no es así?”[42].La apostasía de Juan Pablo II en la mezquita
El 6 de mayo de 2001, culminó su apostasía acumulada del año con los musulmanes al viajar y asistir a la “Gran Mezquita Omeya” de Damasco. En la mezquita Juan Pablo II se quitó los zapatos como gesto de reverencia en el templo de la infidelidad.En esta foto vemos a Juan Pablo II entrando en la “Gran Mezquita Omeya” de Damasco, el 6 de mayo de 2001.
En esta otra foto lo vemos en la mezquita con el infiel gran jeque Sheikh Ahmad Kuftaro.
En la mezquita, Juan Pablo II se sentó en una silla idéntica a la del gran jeque infiel. Esta es la declaración que ese día hizo Juan Pablo II a los musulmanes: Es muy interesante notar que el califato “Omeya” (una línea de gobernantes musulmanes), a cuya mezquita asistió Juan Pablo II, fue una línea de gobernantes que estuvo enormemente involucrada en la guerra de 700 años contra la España católica. El hecho de que la mezquita a la que él asistió llevase el nombre de un grupo que es tan representativo de la lucha contra el cristianismo solo añade un insulto más a su apostasía. La sangre de todos los fieles católicos que murieron luchando contra los Omeyas por la supervivencia de la España cristiana clama contra él.Juan Pablo II enseña que los musulmanes y católicos tienen el mismo Dios
En un capítulo anterior cubrimos la enseñanza herética del Vaticano II que dice que los católicos y musulmanes adoran al único Dios verdadero. Juan Pablo II repitió esta herejía del Vaticano II en innumerables ocasiones. Esto es una blasfemia y apostasía. Los musulmanes rechazan la Santísima Trinidad. Ellos no adoran al único Dios verdadero. Al afirmar que los católicos y musulmanes creen en el mismo Dios una y otra vez, Juan Pablo II niega la Santísima Trinidad sucesivamente. Por otra parte, llama la atención la especificidad con la que Juan Pablo II (al igual que el Vaticano II) negó a Jesucristo en muchas de estas citas, por ejemplo: Aquí nos encontramos con el catecismo de Juan Pablo II enseñando que el dios de los musulmanes (que no es Jesucristo) juzgará a los hombres al fin del mundo. Esto significa que Jesucristo no juzgará a la humanidad en el último día, sino que lo hará el dios de los musulmanes. Esta es una negación de la segunda venida de Jesucristo para juzgar a los vivos y los muertos.La apostasía de Juan Pablo II con los judíos
El 13 de abril de 1986, Juan Pablo II visitó la sinagoga judía de Roma.Juan Pablo II llegando a la sinagoga de Roma el 13 de abril de 1986
Aquí vemos a Juan Pablo II llegando a la sinagoga de Roma en 1986 donde participó en un servicio de culto judío. Al tomar parte en un servicio judío, Juan Pablo II cometió un acto público de apostasía, y mostró una vez más que él es un hereje manifiesto y un apóstata. Nótese que Juan Pablo II y el rabino se saludaron como si fueran muy buenos amigos por mucho tiempo. Durante su estancia en la sinagoga, Juan Pablo II inclinó su cabeza como rezan los judíos pidiendo la venida de su Mesías.Juan Pablo II en la sinagoga con los judíos
Este increíble acto de apostasía de Juan Pablo II estaba directamente relacionado con su enseñanza herética de que la Antigua Alianza está todavía vigente. La Iglesia Católica enseña que con la venida de nuestro Señor Jesucristo y la promulgación del Evangelio, cesó la Antigua Alianza (esto es, el acuerdo hecho entre Dios y los judíos por la mediación de Moisés), y fue reemplazada por la Nueva Alianza de nuestro Señor Jesucristo. Es cierto que algunos aspectos de la Antigua Alianza siguen siendo válidos, puesto que están incluidas en el Nuevo y Eterno Testamento de Jesucristo, como los diez mandamientos; pero la Antigua Alianza en sí (el acuerdo entre Dios y el pueblo judío) cesó con la venida del Mesías. Por lo tanto, decir que la Antigua Alianza sigue siendo válida es afirmar que el judaísmo es una religión verdadera y que Jesucristo en realidad no es el Mesías. Ello también es una negación del dogma católico definido, como se enseña en el Concilio de Florencia, que definió ex cathedra que la Antigua Ley ahora está muerta y que aquellos que la practican (es decir, los judíos) no se pueden salvar. El papa Benedicto XIV reiteró este dogma en su encíclica Ex quo primum. Juan Pablo II repudió este dogma en repetidas ocasiones, un dogma enseñado por la Iglesia Católica por 2000 años, definido infaliblemente por el Concilio de Florencia, y claramente afirmado por los papas Benedicto XIV y Pío XII. En un discurso ante los judíos en Mainz, Alemania Occidental, el 17 de noviembre de 1980, Juan Pablo II dijo que “la Antigua Alianza nunca fue revocada por Dios…”[55]. Aquí vemos que el papa Benedicto XIV condena la herejía enseñada por Juan Pablo II, ¡que la Antigua Alianza nunca ha sido revocada por Dios! Juan Pablo II repitió la misma audaz herejía en un discurso en 1997: Es importante tener en cuenta que el “arzobispo” de Estrasburgo, Francia, de la secta del Vaticano II, Joseph Dore, recordó con júbilo la mencionada herejía que Juan Pablo II pronunció sobre la Antigua Alianza en un discurso en Mainz, Alemania y en otros lugares. Nótese que el “arzobispo” Dore, admite que el Vaticano II cambió la enseñanza tradicional de la Iglesia sobre la cesación de la Antigua Alianza. De hecho, Juan Pablo II enseña la misma herejía sobre la Antigua Alianza en su nuevo catecismo, oponiéndose directamente una vez más al dogma católico.El increíble mensaje de Juan Pablo II en conmemoración de la sinagoga judía
Juan Pablo II, mensaje al Gran Rabino de Roma, 23 de mayo de 2004: “Distinguidísimo Dr. Riccardo Di Segni, Gran Rabino de Roma. ¡Shalom! Con profunda alegría me uno a la comunidad judía de Roma que celebra el centenario de la Gran Sinagoga de Roma, un símbolo y un recordatorio de la presencia milenaria en esta ciudad del pueblo de la Alianza del Sinaí. Por más de 2000 años vuestra comunidad ha sido una parte integral en la vida de la ciudad; ella puede gloriarse de ser la más antigua comunidad judía de Europa occidental y de haber desempañado un rol importante en la difusión del judaísmo en todo el continente. La conmemoración de hoy, por lo tanto, adquiere un significado especial… Puesto que no estoy en condiciones de asistir en persona, le he pedido a mi vicario general Camillo Ruini que me represente; él está acompañado del cardenal Walter Kasper, presidente de la Comisión de la Santa Sede para las Relaciones con los Judíos. Ellos expresan formalmente mi deseo de estar con vosotros en este día. ”Al ofreceros mi respetuoso saludo, distinguido Dr. Riccardo Di Segni, extiendo mi cordial saludo a todos los miembros de la comunidad, a vuestro presidente, el Sr. Leone Elio Paserman, y a todos los que están reunidos para presenciar una vez más la importancia y el vigor del patrimonio religioso que se celebra cada sábado en la Gran Sinagoga de Roma. ”La celebración de hoy, en cuya alegría todos nos unimos, recuerda el primer centenario de esta majestuosa Sinagoga. Ella se encuentra en la ribera del Tíber, testimoniando con la armonía de sus líneas arquitectónicas la fe y la alabanza al Todopoderoso. La comunidad cristiana de Roma junto al sucesor de San Pedro, se une a vosotros en agradecimiento al Señor por esta feliz ocasión [¡el 100° aniversario de la sinagoga!]. Como dije durante mi primera visita, os saludamos como nuestros ‘queridos hermanos’ en la fe de Abraham, nuestro patriarca… vosotros continuáis siendo el pueblo primogénito de la Alianza (Liturgia del Viernes Santo, intenciones generales por el pueblo judío)… ”[Estas amistosas relaciones] nos vieron unidos en la conmemoración de las víctimas de la Shoa [los judíos fallecidos que no aceptaron a Cristo], especialmente aquellos que fueron arrancados de sus familias y de vuestra amada comunidad judía en Roma en octubre de 1943 e internados en Auschwitz. Que su memoria sea bendita y nos induzca a trabajar como hermanos y hermanas…” ”… la Iglesia no ha dudado en expresar su profundo pesar por las ‘fallas de sus hijos e hijas en todas las épocas’ y, en un acto de arrepentimiento, ha pedido perdón por su responsabilidad por haber estado conectados de alguna manera con el flagelo del antijudaísmo y del antisemitismo… ”En el día de hoy,… dirigimos una ferviente plegaria al Eterno, al Dios de Shalom, para que la enemistad y el odio nunca más subyuguen a aquellos que acuden a nuestro padre Abraham: judíos, cristianos y musulmanes… ”Nuestra reunión de hoy es, por así decirlo, en preparación para vuestra inminente solemnidad de Shavout y de nuestro Pentecostés que proclaman la plenitud de nuestras respectivas celebraciones pascuales. Que estas fiestas nos vean unidos en la oración del Hallel pascual de David” (L’Osservatore Romano, 2 de junio de 2004, p. 7).Juan Pablo II abrazando a su mejor amigo judío Jerzy Kluger.
Por supuesto, Juan Pablo II nunca trató de convertir a Kluger. Kluger afirmó explícitamente que Juan Pablo II nunca le dio a él la más mínima indicación de que quería convertirlo. Por el contrario, Kluger acredita su relación de toda la vida con Juan Pablo II haciéndolo “sentir más judío”. En su juventud, Juan Pablo II jugó de arquero de fútbol en un equipo judío con Kluger; ellos jugaban contra los católicos. En una carta a Kluger, el 30 de marzo de 1989, en referencia a la destrucción de una sinagoga durante la Segunda Guerra Mundial, Juan Pablo II escribió lo siguiente: Esto es apostasía descarada. Al venerar la sinagoga, Juan Pablo II está venerando la negación de los judíos de Jesucristo como Mesías. Pero Jerzy Kluger no fue el único judío que se sintió más judío por Juan Pablo II. También el maestro judío, Gilbert Levine.El maestro judío Gilbert Levine con Juan Pablo II [63]
Levine señaló que, en sus muchos años de relación, Juan Pablo II nunca le dio la más mínima indicación de que quería convertirlo. Levine también señaló públicamente que, después de conocer a Juan Pablo II, él volvió a la práctica del judaísmo. Juan Pablo II le pidió a Levine que dirigiera un concierto en el Vaticano para conmemorar el holocausto. Levine accedió, y con la asistencia del antipapa Juan Pablo II se realizó el concierto en el Vaticano. Todos los crucifijos fueron cubiertos.Juan Pablo II sentado junto al rabino judío para el concierto del Holocausto (un servicio de oración judío) en el Vaticano
El concierto comenzó con “Kol Nidre”, la oración cantada en el día más "sagrado" del calendario judío. Algunos de los muchos judíos que asistieron encendieron velas durante la ceremonia, convirtiéndose rápidamente en un servicio religioso judío en el Vaticano. Después del concierto Levine comentó: Después del concierto, Juan Pablo II pidió que Levine recibiera el título de caballero del Vaticano. Levine se convirtió en caballero comandante de la Orden Ecuestre de San Gregorio Magno. Juan Pablo II escogió al “cardenal” Lustiger de París para otorgarle el honor. El mismo Lustiger, que se crió judío, declaró en una entrevista en 1981: “Yo soy un judío. Para mí las dos religiones son una”[65]. El honor que Juan Pablo II le otorgó a Levine es uno de los más altos que un laico puede recibir.Gilbert Levine reveló el alcance total de la apostasía de Juan Pablo II en una entrevista en el programa Larry King Live, el 4 de abril de 2005.
Durante una entrevista en el programa de CNN Larry King Live, el 4 de abril de 2005, Gilbert Levine reveló que Juan Pablo II: - Le envió una carta a cada uno de sus hijos para felicitarlos por su bar mitzvah; - Que el mismo Juan Pablo II le dio una menora judía a su familia; - Que Juan Pablo II le pidió al “cardenal” Kasper enviara una carta a la familia Levine (que consideraron ser “asombrosa”) por ocasión del bar mitzvah, en que les decía debían estar orgullosos de su herencia judía y vivirla plenamente, y que la carta era tan judía que el rabino dijo que era de un rabino, cuando en realidad venía de Kasper a petición de Juan Pablo II.Juan Pablo II rezando en el Muro de los Lamentos
El 26 de marzo de 2000, Juan Pablo II rezó en el muro occidental en Jerusalén, llamado Muro de los Lamentos. La muralla occidental es lo que quedó de la muralla de piedra del Templo judío en Jerusalén, que fue destruido por los romanos el año 70 d.C. Los judíos rezan en el Muro de los Lamentos como siendo el sitio más sagrado del judaísmo.Juan Pablo II rezando en el Muro de los Lamentos
La destrucción del templo el año 70 d.C., del que quedó solo la muralla occidental, siempre ha sido entendida por los católicos para significar la sentencia de Dios sobre los judíos. La destrucción del templo impidió que los judíos pudieran ofrecer el sacrificio, lo que significó que su religión había llegado a su fin. La destrucción del templo fue la poderosa señal de Dios para los judíos de que el Mesías había venido, que la Antigua Alianza había cesado, y que el templo había sido reemplazado por la Iglesia Católica. Entonces, cuando un judío reza en la muralla occidental, o deja una oración allí, es una negación de que Jesucristo es el Mesías; es una afirmación de que él cree que la Antigua Alianza todavía está vigente; y es un lamentable y triste intento de ignorar el claro aviso de Dios de que los judíos abandonen el templo destruido y entren en la Iglesia Católica. Entonces, cuando el mismo Juan Pablo II rezó en el Muro de los Lamentos en marzo de 2000, ello fue un intento de validar el judaísmo. Ello fue una negación de que Jesucristo es el Mesías, y una indicación de que él cree que la Antigua Alianza está todavía en vigor, y una burla a la clara señal de Dios de que los judíos deben abandonar el Templo destruido y entrar en la Iglesia Católica. Un informado comentarista señaló que, cuando Juan Pablo II rezó en el Muro de los Lamentos, la mayoría de la nación de Israel lo estaba viendo en la televisión. Esto significa que cada judío que veía la televisión, veía que Juan Pablo II les decía que no era necesario que se convirtieran a Jesucristo, porque Cristo no es el Mesías. La oración que Juan Pablo II dejó en el Muro de los Lamentos pedía perdón por los pecados contra el pueblo judío.Otra apostasía con los judíos durante el reinado de Juan Pablo II
A finales de 2001, una comisión del Vaticano bajo Juan Pablo II publicó un libro titulado El Pueblo Judío y la Sagrada Escritura en la Biblia Cristiana. El libro dice que la espera de los judíos por la venida del Mesías sigue siendo válida. Hay más sobre este libro en la sección siguiente sobre Benedicto XVI. El 12 de agosto de 2002, los obispos norteamericanos en unión con Juan Pablo II publicaron un documento sobre los judíos. Encabezado por el famoso apóstata William Keeler de Baltimore, y sin ni un atisbo de oposición de Juan Pablo II, el documento declaró: “… intentos por la conversión de los judíos al cristianismo ya no son teológicamente aceptables en la Iglesia Católica”[67]. Todo esto demuestra que Juan Pablo II y sus obispos eran y son completos apóstatas de la fe católica.Las increíbles herejías de Juan Pablo II sobre los bautizados no católicos (es decir, los herejes y cismáticos)
Ya hemos examinado en detalle la innegable apostasía de Juan Pablo II con el paganismo, el islam y el judaísmo. Además de las numerosas declaraciones y actos de herejía y apostasía que cometió Juan Pablo II con las falsas religiones no cristianas, están sus increíbles herejías sobre los no católicos bautizados y sus sectas heréticas. Por ejemplo: Juan Pablo II enseña que los cismáticos no deben ser convertidosJuan Pablo II en la catedral “ortodoxa” siria junto a los patriarcas cismáticos Zakka I e Ignacio IV en 2001([68])
Juan Pablo II enseñó que los cismáticos orientales (llamados “ortodoxos”) no deben ser convertidos a la Iglesia Católica. Aquí presentamos algunos antecedentes: los cismáticos orientales rechazan el dogma del papado, lo que significa que ellos rechazan la suprema autoridad de todos los papas en la historia. Ellos rechazan el dogma de la infalibilidad: la verdad de que el papa enseña infaliblemente cuando habla desde la cátedra de Pedro. Ellos rechazan el dogma de la Inmaculada Concepción, ellos rechazan aceptar los 13 últimos concilios de la Iglesia Católica romana, y permiten el divorcio y el nuevo matrimonio. En su escandaloso Directorio para la Aplicación de los Principios y Normas del Ecumenismo (# 125), Juan Pablo II alienta el culto interreligioso con los cismáticos orientales y declara: “… cualquier insinuación de proselitismo debe ser evitada”[70]. Como diremos más adelante, Juan Pablo II aprobó el Directorio para la Aplicación de los Principios y Normas del Ecumenismo en Ut unum sint # 58 y en otros lugares. Hacer proselitismo es convertir al otro. Así, Juan Pablo II dice que cualquier esfuerzo para convertir a los cismáticos orientales debe ser evitado. Éstas son las palabras de un verdadero papa, el papa Benedicto XIV, sobre exactamente el mismo tema: Se puede ver fácilmente la diferencia entre las dos religiones: la religión católica enseña que debe aceptarse toda su enseñanza y que los no católicos deben ser convertidos. La religión no católica de Juan Pablo II enseña que la fe católica no tiene sentido y que los no católicos no deben ser convertidos. Walter Kasper, un miembro de alto rango de la Iglesia del Vaticano II, entiende esto muy bien. Kasper fue nombrado “cardenal” y jefe del Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos del Vaticano por Juan Pablo II. Benedicto XVI confirmó a Kasper en su cargo como jefe de este organismo. Expresando la opinión tanto de Juan Pablo II como de Benedicto XVI, Kasper declaró: Católicos que fueron torturados y martirizados por negarse a convertirse en cismáticos orientales En la encíclica Orientales Omnes Ecclesias de 1945, del papa Pío XII, se dan algunos ejemplos de católicos en la historia que fueron torturados y asesinados por negarse a abandonar la fidelidad al papado y convertirse en “ortodoxos” orientales cismáticos. San Josafat es un ejemplo famoso, pero hay muchos otros. San Josafat convirtió a muchos cismáticos orientales a la fe católica hasta que fue asesinado por traer a esas personas de regreso a la unión con el papado. Hubo muchos otros que fueron mutilados, ahogados y asesinados porque no se convirtieron en cismáticos orientales. Por su enseñanza herética de que los “ortodoxos” cismáticos no están fuera de la Iglesia y no necesitan convertirse para salvarse, la secta del Vaticano II absolutamente se burla de los santos y mártires que sufrieron horriblemente por no hacerse cismáticos. La declaración de Balamand del Vaticano con los cismáticos orientales, aprobada por Juan Pablo II, rechaza la conversión de estos no católicos como “eclesiología obsoleta” El 24 de junio de 1993, el Vaticano firmó la Declaración de Balamand con los cismáticos orientales (la llamada “Iglesia ortodoxa”). En esta Declaración de Balamand, citada a continuación, que fue aprobada por Juan Pablo II, se rechaza todo intento de convertir a los cismáticos orientales como siendo “una eclesiología obsoleta de retorno a la Iglesia Católica”. Estos son algunos pasajes de la increíble herética Declaración Balamand.Reunión de Juan Pablo II con el obispo cismático de Alejandría, quien se hace llamar “papa” Shenouda III
En su mensaje al obispo cismático, Juan Pablo II lo llamó “Su Santidad” y dijo: En otras palabras, Juan Pablo II dijo: “Dios bendiga a la Iglesia cismática”. Esto es un rechazo de la fe católica. La Escritura nos dice específicamente que no se puede saludar (en otras palabras decirle, “Dios lo bendiga”) a los herejes. 2 Juan, 10: “Si alguno viene a vosotros y no lleva esta doctrina, no le recibáis en casa ni le saludéis, pues el que le saluda comunica sus malas obras”. Decir “Dios bendiga” a una falsa Iglesia, es pedirle a Dios que se multiplique y se propague esa secta falsa.“El papa respalda nueva catedral – La iglesia ortodoxa rumana ha aumentado en un 40% los fondos necesarios para la construcción de una catedral en Bucarest, incluyendo una contribución de $100.000 dólares de parte del papa Juan Pablo II, dijo un funcionario ortodoxo”.
Juan Pablo II y Teoctist (el patriarca cismático de Rumania) en una declaración conjunta en la que renuncian mutuamente por la conversión del otro
El 12 de octubre de 2002, Juan Pablo II y el patriarca cismático de Rumania renunciaron conjuntamente a tratar de convertirse unos a otros en una declaración conjunta. Ellos declararon: “Nuestro objetivo y nuestro ferviente deseo es la comunión plena, que no es la absorción...”[84]. Esto es lo contrario a la conversión. Juan Pablo II usó frecuentemente la frase “ni absorción ni fusión” para indicar que la unidad con los cismáticos no es por medio de su conversión. Recuérdese que esta frase fue usada con el mismo significado en la Declaración Balamand (citada anteriormente) con el cismático “ortodoxo”. Teoctist, el patriarca cismático de Rumania reveló en 1999 que Juan Pablo II hizo una gran donación a su Iglesia no católica[85]. ¡El servicio de noticias Zenit y otros reportaron (véase imagen arriba) que la donación de Juan Pablo II al patriarca cismático fue de US$100.000! En su discurso, en el mismo día de su declaración conjunta, Juan Pablo II le dijo al patriarca cismático Teoctist: “El objetivo es… alcanzar la unidad, la que no implica ni absorción ni fusión”[88]. Por consiguiente, Juan Pablo II ha asegurado públicamente una y otra vez a sus oyentes que los católicos no deben tratar de convertir a los acatólicos y que la fe católica no es necesaria para alcanzar la salvación. De hecho, en el mismo discurso al patriarca cismático de Rumania, Juan Pablo II hizo esta increíble declaración: ¡Esto en cuanto al papado! ¡Esto en cuanto a los últimos 1000 años de declaraciones dogmáticas que los cismáticos rechazan! ¡Esto en cuanto al divorcio y las segundas nupcias! Y esto en cuanto a la Iglesia Católica, según Juan Pablo II. Según este apóstata, todo esto no significa nada y de hecho no debe creerse porque la “Iglesia” no desea más que mantener a estas personas en el cisma y fuera de sus enseñanzas.Aquí vemos a Juan Pablo II y al patriarca cismático Teoctist sentados en sillas al mismo nivel
Esta es otra acción por la cual Juan Pablo II manifestó que él aceptó la herejía “ortodoxa” de que todos los obispos son iguales. Juan Pablo II declaró que está bien negar la primacía del obispo de Roma. En el verano de 2003, Juan Pablo II repudió de nuevo el proselitismo para con los cismáticos orientales. Esta definición infalible del Vaticano I declara que todo el que se desvíe del dogma del papado —que el papa de Roma tiene el poder soberano en la Iglesia de Cristo—, como ocurre con los cismáticos “ortodoxos” y los protestantes, no puede conservar la fe y salvarse. En cambio, Juan Pablo II nos dice que los cismáticos “ortodoxos” y los protestantes no solo pueden conservar la fe y la salvación al tiempo que niegan el papado, sino que no deben creer en el papado. Él fue un completo hereje que rechazó este dogma del Primer Concilio Vaticano. Juan Pablo II declara unidad de fe y comunión con las sectas no católicas En su encíclica Ut unum sint, Juan Pablo II declaró 16 veces que su “Iglesia” está en comunión con las sectas no católicas y 8 veces que tiene la misma fe que las sectas no católicas. Cuando Juan Pablo II afirma que él tiene la misma fe y comunión con las sectas no católicas, él está afirmando que no es católico. Juan Pablo II dio una reliquia al cismático Karekin II, y declaró que su secta es la “Esposa de Cristo” Juan Pablo II también le dio a Karekin II, jefe de la Iglesia cismática de Armenia, una reliquia de San Gregorio el Iluminador.Juan Pablo II da una reliquia de San Gregorio el Iluminador al jefe de la “Iglesia” cismática de Armenia
San Gregorio el iluminador (257-332 d.C.) fue el apóstol de Armenia que propagó la verdadera fe cristiana (la fe católica) en Armenia. Al entregar la reliquia de este gran apóstol cristiano de Armenia a los cismáticos, Juan Pablo II estaba indicando claramente que él considera que los cismáticos profesan la verdadera fe cristiana, la verdadera fe que tuvo San Gregorio el Iluminador. Además, en la homilía anterior, Juan Pablo II llamó “Esposa de Cristo” a la iglesia “ortodoxa” cismática, un título reservado únicamente a la Iglesia Católica.La herejía de Juan Pablo II con la secta anglicana
Margaret Clitherow, quien se negó a aceptar la secta anglicana y su “misa” y que invitaba a su hogar a los sacerdotes católicos yendo en contra de las leyes penales, fue por ello martirizada, aplastada hasta morir debajo de una gran puerta sobre la cual pusieron pesadas cargas. Este estilo de ejecución es tan doloroso que es llamado “castigo severo y cruel”. Ella sufrió todo eso por negarse a aceptar el anglicanismo. Sin embargo, la secta del Vaticano II enseña que los anglicanos son verdaderos “cristianos” que no necesitan convertirse y cuyos falsos “obispos” son, en realidad, verdaderos obispos de la Iglesia de Cristo. La secta del Vaticano II enseña que su martirio fue inútil. Juan Pablo II visitó la catedral anglicana y participó del culto de la secta anglicana, lo que constituye herejía formal por acciónJuan Pablo II hablando en la catedral anglicana de Canterbury en 1982[101]
Juan Pablo II se burló de los mártires ingleses al rezar junto al “arzobispo” anglicano de Canterbury en 1982Juan Pablo II rezando junto al hereje y cismático “arzobispo” anglicano de Canterbury, quien no es más que un lego que se hace pasar por obispo.
El 29 de mayo de 1982, Juan Pablo II se arrodilló junto al “arzobispo” de Canterbury, Robert Runcie en “oración conjunta”, lo que constituye una burla al martirio de tantos santos católicos, que derramaron valientemente su sangre al no aceptar la falsa secta anglicana o a participar en un culto falso. Juan Pablo II concedió la cruz pectoral al jefe de la secta anglicana, quien es un simple lego En 2003, Juan Pablo II concedió la cruz pectoral a Rowan Williams, el “arzobispo” anglicano de Canterbury.Juan Pablo II besando el anillo de Rowan Williams, el jefe de la secta anglicana, a quien también otorgó la cruz pectoral, a pesar que Williams es un laico
Para los que no saben, la secta anglicana no tiene siquiera sacerdotes y obispos válidos. El papa León XIII declaró infaliblemente que las ordenaciones anglicanas son inválidas. Los “sacerdotes” y “obispos” anglicanos son, por lo tanto, laicos, además de ser herejes y cismáticos. A pesar de ello, después de la elección del nuevo “arzobispo” de Canterbury (Rowan Williams), ¡Juan Pablo II le envió una cruz pectoral y un telegrama de aprobación a este hereje lego! Esto es tan herético que casi no hay palabras para describirlo. La cruz pectoral es un símbolo católico tradicional de la autoridad episcopal. Al otorgarle la cruz pectoral al apóstata Rowan Williams ―que también está a favor del sacerdocio de las mujeres y de la ordenación de los homosexuales―, Juan Pablo II no solo negó rotundamente la definición infalible de León XIII de que las ordenaciones anglicanas son inválidas, sino que también hizo una burla completa de los dogmas católicos sobre el papado y la Iglesia de Cristo. ¡Y lo que hace aún más increíble esta acción de Juan Pablo II es el hecho de que al mismo Williams se le prohibió hacer los servicios de “comunión” en 350 parroquias anglicanas por su opinión a favor del sacerdocio de mujeres![105] Pero esto no detuvo a Juan Pablo II; él solo siguió adelante con su apostasía. Juan Pablo II incluso indicó que el lego no católico Williams es el legítimo obispo de la “sede de Canterbury”. Como se indicó anteriormente, durante su reunión con Rowan Williams, Juan Pablo II también besó su anillo, lo que demuestra, una vez más, que Juan Pablo II reconoció a este lego no católico como siendo un legítimo obispo en la Iglesia de Cristo. Juan Pablo II se burló de Jesucristo, de la Iglesia Católica y de los mártires ingleses que sufrieron horribles torturas por rechazar abandonar el catolicismo y hacerse anglicanos. Con esta acción, Juan Pablo II rechazó la enseñanza de la Iglesia Católica sobre el episcopado, la ordenación, la sucesión apostólica y la unidad de la Iglesia. Juan Pablo II visitó el templo luteranoJuan Pablo II en el templo luterano en 1983
En 1983, Juan Pablo II visitó un templo luterano por ocasión de los 500 años del natalicio de Martín Lutero. Esta es otra acción herética ―participar en una ceremonia de culto de una religión no católica y celebrar a un heresiarca― que prueba absolutamente que Juan Pablo II no era católico. Juan Pablo II elogió a Lutero, Calvino, Zwinglio y Hus Juan Pablo II también elogió a los enemigos más grandes que la Iglesia Católica haya jamás conocido, incluyendo a los revolucionarios protestantes Lutero y Calvino. En octubre de 1983, Juan Pablo II hablando de Martín Lutero declaró: “Nuestro mundo experimenta incluso hoy su impacto en la historia”[107]. Y el 14 de junio de 1984, Juan Pablo II elogió a Calvino como alguien que quería “hacer que la Iglesia fuera más fiel a la voluntad del Señor”[108]. Los que patrocinan, ayudan y defienden a los herejes caen en la herejía. Elogiar a los peores herejes de la historia de la Iglesia, tales como Calvino y Lutero, es ir más allá de la herejía. Juan Pablo II también elogió a los conocidos herejes Zwinglio y Hus. Incluso fue tan lejos como para decir que Juan Hus, quien fue condenado como hereje por el Concilio de Constanza, ¡fue un hombre de “integridad personal infalible”[110]! Juan Pablo II aprobó el acuerdo entre el Vaticano y los luteranos sobre la justificación El 31 de octubre de 1999, el “cardenal” Edward Cassidy y el “obispo” luterano Christian Krause se dan la mano al firmar la Declaración Conjunta sobre la Doctrina de la Justificación en Augsburgo, Alemania. Este acuerdo, que fue aprobada por Juan Pablo II enseña: que la justificación viene por “la sola fe” (anexo 2, C), que los cánones del Concilio de Trento ya no se aplican a los luteranos (# 13), que ninguna de las enseñanzas luterana en la declaración conjunta, incluyendo la herejía de la justificación por la sola fe y las otras numerosas herejías luteranas, están condenadas por Trento (# 41). En resumen, este acuerdo entre la “Iglesia” de Juan Pablo II y la secta luterana rechaza totalmente el Concilio dogmático de Trento. Ella es una declaración veraz de que la secta de Juan Pablo II es una secta protestante (más adelante hay una sección dedicada a este acuerdo increíblemente herético).Juan Pablo II enseñó que los no católicos pueden recibir la comunión
Juan Pablo II también enseñó que los no católicos pueden recibir legalmente la sagrada comunión. El canon 844.3 de su Código de Derecho Canónico de 1983 establece que: La idea de que los no católicos pueden recibir legalmente la sagrada comunión o los otros sacramentos es contraria a la enseñanza de 2000 años de la Iglesia Católica. Lo que es particularmente significativo de esta herejía de Juan Pablo II (de que es lícito dar la comunión a los acatólicos) es el hecho que aquello aparece en el "Nuevo Catecismo", párrafo # 1401. Este documento fue promulgado por la llamada suprema autoridad apostólica de Juan Pablo II. En su constitución Fidei Depositum, Juan Pablo II promulgó su nuevo catecismo usando su “autoridad apostólica” para declarar que se trata de una “norma segura para la enseñanza de la fe”. El catecismo de Juan Pablo II no es norma segura para la enseñanza de la fe. Es una norma segura para la enseñanza de la herejía. Por lo tanto, ya que Juan Pablo II pretendió haber hablado desde la cátedra de Pedro ―al decir que su catecismo es norma segura para la enseñanza de la fe (cuando no lo es)―, podemos ver que él no estaba sentado en la cátedra de Pedro. Un papa no puede errar cuando habla desde la Sede Apostólica, esto es, con su autoridad apostólica desde la cátedra de Pedro. Ya hemos visto que esta herejía de que a los no católicos se les permita recibir la sagrada comunión fue también enseñada en el Concilio Vaticano II. Juan Pablo II también se refirió a esta enseñanza con la aprobación de Ut unum sint. Él señala la “dimensión eclesiológica” de la participación en los sacramentos con los “ortodoxos”. Con ello, él quiere decir que los cismáticos “ortodoxos” son parte de la misma Iglesia.Juan Pablo II enseñó que las sectas no católicas son un medio de salvación
Siguiendo al Vaticano II, Juan Pablo II también enseñó que las sectas no católicas son un medio de salvación, lo cual es una herejía.Juan Pablo II enseñó que las sectas no católicas tienen santos y mártires
Juan Pablo II enseñó repetidamente que las sectas no católicas tienen santos y mártires. Esta es una herejía innegable claramente manifiesta. Es un artículo de fe divina y católica que quienes no están en la Iglesia Católica, incluso si derramaran la sangre en nombre de Cristo, no se pueden salvar. Este dogma definido solemnemente en el Concilio de Florencia fue repetido por el papa Pío XI: Es imposible imaginar una negación más específica y explícita de este dogma particular que la hecha por Juan Pablo II en Ut unum sint # 84, citada arriba. Por favor, nótese además que el hereje manifiesto Juan Pablo II declara en Ut unum sint # 84 que no solo hay “santos” en las Iglesias no católicas (herejía manifiesta), sino que él va más allá al declarar que tales sectas no católicas “les abrieron la entrada” de la salvación: “las iglesias y comunidades eclesiales, que les abrieron la entrada en la comunión de la salvación”. Todo esto es herejía pública y formal repetida reiteradamente. ¡Y pensar que algunos “tradicionalistas” tienen la audacia de afirmar que Juan Pablo II nunca negó un dogma! ¡Tanto escándalo y mentira! Esta sola herejía, sin siquiera considerar todas las demás, demuestra que él no fue un católico. Esto demuestra que Juan Pablo II rechazó directamente el dogma solemnemente definido (desde el Concilio de Florencia, citado arriba) de que los no católicos no se pueden salvar aun cuando derramen su sangre por Cristo.Juan Pablo II aprobó la presencia de niñas en el altar
Juan Pablo II con niñas en el altar
Juan Pablo II también aprobó la presencia de niñas en el altar, una práctica que está muy extendida en la Iglesia del Vaticano II. La presencia de niñas en el altar fue condenada como algo malo por el papa Benedicto XIV, el papa San Gelasio y el papa Inocencio IV. Juan Pablo II también “canonizó” a personas que abrazaron totalmente las herejías del Vaticano II, la nueva misa y el indiferentismo religioso. Esto es imposible que un verdadero papa lo haga, puesto que las canonizaciones de un papa verdadero son infalibles. Esto sirve para demostrar una vez más que Juan Pablo II no fue un verdadero papa. Juan Pablo II también condenó las Cruzadas. Las Cruzadas fueron aprobadas solemnemente por cuatro concilios y por más de diez papas, incluyendo a los papas Urbano II, Calisto II, Alejandro III, Calisto III, Clemente V y otros. Juan Pablo II galardonado por los masonesJuan Pablo II recibe a la B'nai B'rith (Logia masónica de Nueva York) el 22 de marzo 1982
En diciembre de 1996, la Logia del Gran Oriente de la Masonería italiana ofreció a Juan Pablo II su mayor condecoración, la Orden de Galilea, como expresión de gratitud por los esfuerzos que él hizo en apoyo de los ideales masónicos. El representante de la masonería italiana señaló que Juan Pablo II mereció el honor porque él promovió “los valores de la masonería universal: la fraternidad, el respeto por la dignidad del hombre, y el espíritu de tolerancia, puntos centrales de la vida de los verdaderos masones”[136].Juan Pablo II pidió perdón a la China roja
El 24 de octubre de 2001, Juan Pablo II pidió perdón a la China Roja. ¡Juan Pablo II se disculpó ante el régimen satánico comunista de China por los supuestos daños de los católicos! Incluso elogió la justicia social de la China Roja. La justicia social en China incluye una política de un solo hijo por familia, que es impuesta por el aborto y la anticoncepción forzada. El gobierno chino mata a millones de niños cada año, además de encarcelar, torturar y asesinar a los católicos. Juan Pablo II declaró que la Iglesia Católica y China son dos antiguas instituciones “que no se oponen entre sí”[138]. Elogiar la justicia social de la China comunista es ir más allá de la herejía, es satánico.Juan Pablo II promovió la teoría de la evolución
El 22 de octubre de 1996, Juan Pablo II declaró que la evolución era “más que una mera hipótesis”[139]. Esto indica que él consideraba que la evolución es verdadera.Juan Pablo II dijo que el cielo, el infierno y el purgatorio no son lugares reales
En una serie de discursos en el verano de 1999, publicados en el periódico oficial del Vaticano, Juan Pablo II dijo que el cielo, el infierno y el purgatorio no son lugares reales. En su audiencia general del 21 de julio de 1999, Juan Pablo II dijo que el cielo no era un lugar real[140]. El 28 de julio de 1999, Juan Pablo II dijo: 1) “Es precisamente esta trágica situación que explica la doctrina cristiana cuando habla de la condenación eterna del infierno. No es un castigo impuesto externamente por Dios, sino un desarrollo de premisas ya puestas por el hombre en esta vida”[141]. 2) “Recurriendo a imágenes, el Nuevo Testamento presenta el lugar destinado a los obradores de iniquidad como un horno ardiente, donde ‘será el llanto y el rechinar de dientes’ … Las imágenes con las que la sagrada Escritura nos presenta el infierno deben interpretarse correctamente. Expresan la completa frustración y vaciedad de una vida sin Dios. El infierno, más que un lugar, indica la situación en que llega a encontrarse quien libre y definitivamente se aleja de Dios, manantial de vida y alegría”[142]. 3) “La condenación sigue siendo una posibilidad real, pero no nos es dado conocer, sin especial revelación divina, cuáles seres humanos han quedado implicados efectivamente en ella. El pensamiento del infierno ―y mucho menos la utilización impropia de las imágenes bíblicas― no debe crear psicosis o angustia; pero representa una exhortación necesaria y saludable a la libertad, dentro del anuncio de que Jesús resucitado ha vencido a Satanás, dándonos el Espíritu de Dios, que nos hace invocar ¡Abbá, Padre!”[143]. Este discurso de Juan Pablo II, en sí mismo, constituye herejía formal. Él dice que no sabemos si los seres humanos están condenados. Es una verdad divinamente revelada del Evangelio que, en la condenación eterna, están involucrados los seres humanos, como dice Jesús repetidamente. Por ejemplo: En una breve audiencia a sus compatriotas en polaco, Juan Pablo II recordó la enseñanza del hereje Hans Urs von Balthasar de que “hay un infierno, pero podría estar vacío”[144]. El 4 de agosto de 1999, Juan Pablo II dijo que el purgatorio no es un lugar real([145]). En el encuentro de Asís del 24 de enero de 2002, Juan Pablo II publicó el “Decálogo de Asís”. La palabra Decálogo significa “los diez mandamientos”. Por lo tanto, Juan Pablo II dijo que la gente necesita proclamar los nuevos diez mandamientos que promulgó en Asís.Juan Pablo II cambió el Rosario
Juan Pablo II ¡¿venerando un pedazo de pan?!
Juan Pablo II también cambió el Rosario. En octubre de 2002, Juan Pablo II añadió cinco nuevos misterios al Rosario, llamados “Misterios Luminosos”. En el documento que promulgó los misterios luminosos, Juan Pablo II declaró: “Quien contempla a Cristo recorriendo las etapas de su vida, descubre también en Él la verdad sobre el hombre”[148]. Cuando contemplamos los misterios de Cristo, no percibimos en Él la verdad sobre el hombre. Juan Pablo II dijo esto porque él enseñó que el hombre es Dios, y específicamente, que la verdad del hombre es que él es Jesucristo.Juan Pablo II enseñó que el hombre es Cristo
En su primera homilía como “papa” en 1978, en el mismo discurso que marcará para siempre el inicio de su ministerio pastoral, el domingo 22 de octubre de 1978 Juan Pablo II proclamó al mundo que el hombre es el Cristo, el Hijo del Dios vivo de Mateo 16, 16. Él incluso dijo que ésta es una “verdad nueva” – una nueva verdad que él estaba ahí para revelar. Según Juan Pablo II las palabras de San Pedro “Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo” sobre nuestro Señor Jesucristo son las palabras que describen la verdad del hombre. Esto es muy significativo, porque demuestra que se han hecho realidad las palabras de Nuestra Señora de La Salette. De hecho, Juan Pablo II predicó que el hombre es Cristo en muchas maneras. A veces era muy sutil e inteligente, en otros momentos era muy evidente y audaz. Esto se explica en detalle al final de este libro, pero aquí presentamos solo algunas citas: ¿La “comunidad católica” de Túnez no tiene otra ambición que dar testimonio de la dignidad del hombre? Esa declaración de Juan Pablo II indica que la comunidad “católica” de Túnez no tiene ningún deseo de convertir a otros no católicos, sino solo dar testimonio de la dignidad del hombre. Esto significa que en el hombre se puede encontrar toda la creación. El Evangelio es Jesucristo (su vida y enseñanza), es la religión de la fe y la moral que Él reveló al mundo. Decir que el Evangelio, la Buena Nueva y el cristianismo son el “profundo estupor respecto al valor y la dignidad del hombre” es equiparar al hombre con Jesucristo; eso es exactamente lo que Juan Pablo II dijo. Juan Pablo II estaba bajo anatema. Él predicó un nuevo evangelio, no el de Jesucristo, sino el del hombre en el lugar de Cristo: el Evangelio del Anticristo.Juan Pablo II portaba la “cruz torcida”
Pablo VI, Juan Pablo I, Juan Pablo II y Benedicto XVI portaron una cruz que muy pocos han entendido: la siniestra cruz torcida o quebrada en la que aparece el cuerpo de Cristo como una figura repulsiva y distorsionada. Esta cruz torcida o quebrada fue utilizada por los magos y hechiceros negros en el siglo VI para representar el término bíblico de la “marca de la bestia”. Los satanistas en los siglos quinto y sexto, así como magos negros y brujos de la Edad Media (476 - 1453), la utilizaban como figuras para representar su odio por el cristianismo. El hecho de que se haya usado la cruz quebrada para propósitos ocultos se puede comprobar en el Museo de la Brujería en Bayona, Francia[164].Puntos concluyentes sobre Juan Pablo II
Por tanto, la pregunta que todo el que profese ser católico debe hacerse es la siguiente: ¿Juan Pablo II fue el jefe de la Iglesia Católica? ¿O fue Juan Pablo II pieza de una religión diferente? Si Juan Pablo II era pieza de una religión diferente - ¿y quién se atrevería a negarlo a la luz de la clara y contundente evidencia que acabamos de presentar? - entonces él no pudo haber sido el jefe de la Iglesia Católica. San Francisco de Sales, Doctor de la Iglesia: Hemos probado, fuera de toda duda, que Juan Pablo II fue un hereje manifiesto. Puesto que era un hereje, él no pudo haber sido un papa válidamente elegido. Él fue un antipapa no católico. Como ya hemos citado, el papa Pablo IV enseñó solemnemente en su bula Cum ex apostolatus officio, del 15 de febrero de 1559, que es imposible que un hereje sea un papa legítimamente electo.Suscríbase a nuestro boletín para recibir noticias sobre futuros videos y artículos de vaticanocatolico.com
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Crowned 4 mesesLeer más...Qué abominable.
Crowned 4 mesesLeer más...Este sábado 20 es el día de Santa Margarita de Antioquía 💕
Stefy 4 mesesLeer más...Este testimonio es realmente impactante. No se compara con el que leí, "la carta del más allá". Se agradece la traducción y el ponerlo en la web, hermanos.
Stefy 4 mesesLeer más...Muchas gracias!
Stefany 5 mesesLeer más...Dios así lo quiere.
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