Hola Hermanos,
¿Podrían aclararme algo, por favor? Exactamente, ¿cuáles son las condiciones para que el pecado sea mortal?
A mí se me enseñó en la escuela que las tres condiciones deben ser: materia grave, advertencia plena o suficiente y pleno consentimiento de la voluntad. ¿Esto es correcto? Les hago esta pregunta porque se me había enseñado esto por unas buenas monjas de los 70s, pero me temo que ellas estaban enseñando sin saber las herejías del Vaticano II. Me pregunto si las condiciones para el pecado mortal eran diferentes antes del Vaticano II. Por favor, ¿qué aconsejan?
C.
Las condiciones son materia grave, advertencia plena o suficiente y pleno consentimiento de la voluntad.
Sin embargo, y aquí debe darse mucha atención, la mayoría de las personas confunden el requisito “advertencia plena o suficiente” con “tener conocimiento de que algo es pecado mortal”. Eso es incorrecto. Las personas pueden cometer pecado mortal sin “saber que aquello es pecado mortal”. Por ejemplo, las personas que se emborrachan, que fornican o usan anticonceptivos pueden cometer estos pecados mortales sin saber nada acerca del “pecado mortal”. Quizás a ellos ni siquiera les importe el concepto del pecado mortal o no han oído hablar de ello. Por lo tanto, ellos quizás no sabrán que la acción cometida envuelve un “pecado mortal”. Sin embargo, dichas acciones son pecados mortales (eso es dogma) porque ello envuelve materia grave; entonces al cometer alguno de ellos, las personas están reflexionando sobre la obra malvada y están dando su pleno consentimiento.
Por ende, ellos cometen pecado mortal cada vez que estén obrando en tales cosas, aunque no les importe el concepto del “pecado mortal”, puesto que la ley natural no excusa a nadie y se supone que toda persona debe conocerla. Si no la conoce, es por negligencia o mala conciencia. En nuestro material discutimos cómo los herejes modernistas pervierten las condiciones para un pecado mortal y en el proceso contradicen la enseñanza dogmática.
Eso pasa como con la justicia humana. El desconocimiento de la ley no exime de su cumplimiento.