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La blasfemia de Juan Pablo II contra el Espíritu Santo y sus víctimas espirituales
En el númeral 6 de su primera encíclica, Redemptor hominis, Juan Pablo II afirmó lo siguiente:
Esto es una asombrosa herejía y una blasfemia. Juan Pablo II enseñó que la firme creencia de los que profesan religiones no cristianas procede del Espíritu Santo. Y por si acaso alguien tiene problema con la traducción, citemos la propia traducción del Vaticano de este pasaje. Afirma:
Como cualquiera puede ver, la herejía es evidente. Juan Pablo II está enseñando falsamente que la creencia en religiones no cristianas procede del Espíritu de verdad, cuando en realidad procede del espíritu de la mentira, el diablo. Echemos ahora un rápido vistazo al texto en latín, en el que también queda clara la herejía y la blasfemia de Juan Pablo II.
Eso es una herejía total y en realidad una blasfemia contra el Espíritu Santo. El Espíritu de verdad no puede ser el autor del error y Él no lleva a la gente a creer en una religión falsa, en doctrinas falsas o a un dios falso. Todas las religiones no cristianas son falsas, y sus ‘dioses’ son demonios, según el Salmo 95, 5 y [Primera] 1 Corintios 10, 20.
Algunos podrían plantear la débil objeción de que Juan Pablo II solamente se refirió a la creencia firme en aquellos aspectos de religiones no cristianas en las que se defiende la ley natural. Eso es, por supuesto, un disparate sin fundamento. Juan Pablo II no dice eso. Él se refiere a la firme creencia de los que profesan religiones no cristianas.
Una firme creencia en una religión no cristiana incluye, por supuesto, la creencia que la persona tiene sobre la falsa deidad o falsas deidades – y las doctrinas centrales de esa religión no cristiana. De hecho, el firme compromiso que alguien tiene con una religión no cristiana fluye de la creencia de esa persona en las afirmaciones más importantes de esa religión, como el ‘dios’ al que adora. La ‘creencia’ de esa persona en esa religión está inseparablemente conectada a las falsas doctrinas y a la idolatría de esa falsa religión.
El blasfemo Juan Pablo II enseña que el Espíritu Santo inspira la creencia en falsos dioses y falsas doctrinas.
Así pues, Juan Pablo II enseña directamente que la firme creencia de los que profesan religiones no cristianas procede en sí misma del Espíritu de verdad operando u obrando. Eso es una herejía clara e indefendible. Es una prueba más de que Juan Pablo II era un antipapa no católico manifiestamente herético.
No deberíamos necesitar citar la enseñanza católica para refutar su herejía. La falsedad de la afirmación de Juan Pablo II debería ser evidente.
Sin embargo, considere que en el segundo concilio de Orange del año 529, cuando hablaba sobre la gracia, se enseñó que los hombres necesitan la iluminación y la inspiración del Espíritu Santo para aceptar la verdad relativa a la salvación eterna – y por lo tanto para tener una firme creencia en la fe verdadera.
Así pues, la firme creencia en la fe verdadera procede de una inspiración del Espíritu Santo. Sin embargo, Juan Pablo II enseñó que la inspiración del Espíritu Santo se da a los no cristianos para que crean firmemente en religiones no cristianas y en falsos dioses. ¡Es una herejía y una blasfemia!
Como declaró el papa León XIII en su encíclica Providentissimus Deus de 1893, con respecto a la inspiración del Espíritu Santo:
Considere también lo específico que fue Juan Pablo II al exponer su blasfemia. Como ya se ha mencionado, él utiliza quae et ipsa, que significa que sí misma también. Él utiliza el pronombre intensivo ipsa para dejar constancia de su escandalosa blasfemia.
Del mismo modo, él no se refiere simplemente a algún tipo de sentimiento positivo sobre una religión no cristiana como procedente del Espíritu de verdad, lo que sería una afirmación horrible en sí misma. Sino que se refiere muy específicamente a la firme creencia de los que profesan religiones no cristianas. Es como si, con una diabólica malicia, quisiera enseñar su herejía de forma muy específica, para que quienes honren a Juan Pablo II más tarde puedan ser condenados por haberlo hecho. Esto es coherente con su modus operandi. Él quería burlarse del Espíritu Santo. Ese era todo su punto.
En el 2019, el antipapa Francisco causó revuelo y fue criticado legítimamente por enseñar una herejía similar en una declaración conjunta con un imán. En la declaración, Francisco y el imán afirmaban que la diversidad de religiones es querida por Dios.
La declaración de Francisco era obviamente una herejía y equivalía a la apostasía. No se limitaba a enseñar que Dios tolera la diversidad de religión, sino que es la voluntad divina positiva la diversidad de religión, ya que en la misma frase Francisco se refirió a cómo es la voluntad divina que exista la diferencia de sexo.
Pues bien, como acabamos de ver, el antipapa Juan Pablo II ya había enseñado oficialmente el mismo tipo de herejía en su primera encíclica. Sin embargo, innumerables falsos tradicionalistas engañados [pausa] piensan que Francisco es horrible –y en eso tienen razón– pero creen que Juan Pablo II era un “santo”. Este es un aspecto clave del engaño del fin de los tiempos y del honor otorgado a la imagen de la Bestia.
También cabe destacar que, en la misma sección de su encíclica herética, Redemptor hominis, Juan Pablo II enseña que el acercamiento a los representantes de religiones no cristianas debe aplicarse mediante ciertas actividades como la oración comunitaria.
Esa es una enseñanza falsa y un respaldo oficial al pecado mortal. La Iglesia, a través de los papas verdaderos, prohíbe la oración comunitaria con representantes de religiones no cristianas.
La enseñanza oficial de Juan Pablo II de que se debe hacer oración comunitaria con quienes representan religiones no cristianas es una prueba más de que no profesaba la verdadera fe y, por tanto, no se le puede considerar miembro de la Iglesia católica ni un papa válido.
La herejía y la blasfemia que Juan Pablo II expresó contra el Espíritu Santo con respecto a las religiones no cristianas quedó ejemplificada a lo largo de su antipapado a través de sus repetidos actos mortalmente pecaminosos, la abominación de Asís, sus numerosas herejías y expresiones de indiferentismo religioso, sus repetidos elogios a las falsas religiones, etc.
Hay muchas personas por ahí que se creen católicos informados, tradicionales o conservadores y, sin embargo, consideran santo al apóstata no católico Juan Pablo II. Ellas están totalmente engañadas. Al considerarlo un santo –incluso si es básico el conocimiento que tienen de Juan Pablo II con respecto a su indiferentismo religioso o de sus actos relacionados– quedan implicadas en un pecado mortal y en un rechazo de la fe católica.
Este es un aspecto clave del engaño apocalíptico y de la profecía sobre la bestia del fin de los tiempos, y el honor que se le da a la imagen del rey romano pagano herido, es decir, el Anticristo.
De hecho, teniendo en cuenta quién era, tiene sentido que el antipapa Juan Pablo II eligiera blasfemar contra el Espíritu Santo en su primera encíclica.
En la misma encíclica también definió al cristianismo y al Evangelio como el estupor respecto al hombre.[4] Eso es, por supuesto, una blasfemia del Anticristo.
También es muy interesante que Juan Pablo II utilice el término Espíritu de verdad en este contexto para referirse al Espíritu Santo. Creemos que fue una intensificación deliberada de la blasfemia por su parte.
El término Espíritu de verdad proviene de Juan 16 donde el verdadero Cristo se refiere al Espíritu Santo como el Espíritu de verdad que guiará a los Apóstoles y a su Iglesia a toda la verdad. Así que se refiere al Espíritu guiando a la gente hacia el cristianismo.
Sin embargo, el Anticristo Juan Pablo II –la imagen de la bestia del fin de los tiempos– en su primera encíclica, se aseguró de enseñar que el Espíritu de verdad guía a la gente a creer en el no cristianismo – o sea, en falsas religiones del diablo.
Esta es también la razón por la que Juan Pablo II, en su primera homilía, declaró que la afirmación de Mateo 16:16 -donde San Pedro dice de Jesús: Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo- se aplica a la verdad sobre el HOMBRE.
¡Eso es herejía y blasfemia del Anticristo!
Algunos de los falsos tradicionalistas engañados o falsos conservadores que consideran al antipapa Juan Pablo II como un santo incluyen: Michael Voris y Church Miltant; los supuestos sacerdotes de la Fraternidad de San Pedro; la gente de EWTN; los de “Catholic Answers”; el falso sacerdote novus ordo Mark Goring; Michael Matt; Taylor Marshall; los de St. Benedict Center; la página web LifeSiteNews; y muchos otros.
A pesar de afirmar algunas cosas ciertas, todas esas personas son, tristemente, falsos maestros que van rumbo al infierno. Están en tinieblas. Están implicados en pecado mortal y en el rechazo del primer mandamiento por venerar a un hereje y apóstata notoriamente malvado que abrazó la idolatría, blasfemó contra el Espíritu Santo, enseñó el indiferentismo religioso y el falso ecumenismo, enseñó la salvación universal, enseñó que el hombre es Dios y mucho más. Todo eso está documentado en nuestro material.
Si escucha a alguien que piensa que Juan Pablo II era un santo o era bueno, tenga claro que ese alguien está en tinieblas. Pero dado que Francisco ha “canonizado” solemnemente a Juan Pablo II, la única forma de rechazar coherentemente a Juan Pablo II por el hombre malvado que fue –un deber de todos– es rechazando también a Francisco como un antipapa no católico, lo que él es en definitiva.
Así de importante es abrazar la postura sedevacantista, la verdadera posición católica en este tiempo de la Gran Apostasía.
Esta es también la razón por la que el material que produjimos hace unos 15 o 20 años, basado en una amplia investigación, que expone en detalle las herejías de Juan Pablo II, Benedicto XVI y los demás antipapas del Vaticano II, es tan crucial. Las personas que no están familiarizadas con estos hechos y presentaciones en muchos casos simplemente ignoran lo que necesitan saber para tener una comprensión fundamental y adecuada de la situación actual.
¿Cuál situación? La que indica que Roma ha perdido la fe y se ha convertido en la sede del Anticristo de acuerdo con la profecía, y que la secta del Vaticano II no es la Iglesia católica sino la profetizada falsa iglesia del fin de los tiempos, la ramera de Babilonia.
La bestia pagana romana ha regresado y ha tomado posesión de las estructuras físicas de la Iglesia católica, cumpliéndose directamente la profecía apocalíptica sobre el regreso de la bestia que era.
También es otra razón de por qué tantos falsos conservadores y falsos tradicionalistas están escandalizados y en estado de asombro y maravilla por lo que está sucediendo en Roma. Eso está profetizado en el Apocalipsis. Se maravillarán porque verán a la bestia –es decir, la Roma pagana– que se opuso a la Iglesia antigua, y luego fue sustituida por la Europa cristiana y reaparecerá en los últimos tiempos.
La Iglesia católica, la única y verdadera Iglesia de Cristo que es necesaria para la salvación, todavía existe. Ella existe en un remanente de católicos verdaderos y tradicionales.
Notas:
[1] Juan Pablo II, Redemptor hominis (#6), 4 de marzo de 1979. https://www.vatican.va/content/john-paul-ii/es/encyclicals/documents/hf_jp-ii_enc_04031979_redemptor-hominis.html
[2] II Concilio de Orange, 529, canon 7.
[3] Papa León XIII, Providentissimus Deus (#45), 1893
[4] Juan Pablo II, Redemptor hominis (#10), 4 de marzo de 1979. “En realidad, ese profundo estupor respecto al valor y a la dignidad del hombre se llama Evangelio, es decir, Buena Nueva. Se llama también cristianismo”.
[5] Juan Pablo II, Homilía en el comienzo de su “pontificado”, 22 de octubre de 1978. https://www.vatican.va/content/john-paul-ii/es/homilies/1978/documents/hf_jp-ii_hom_19781022_inizio-pontificato.html
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Impactante, no miro discrepancias
Martin 1 mesLeer más...Tiene razón. Gracias por compartir. Y de mi parte lo compartiré para que muchos lo vean.
Verónica Raygoza 1 mesLeer más...Masturbarse es opuesto e incompatible al verdadero amor a Dios. La opción superadora ante la tentación del placer auto infligido es la oración
Gustavo Suárez 2 mesesLeer más...Más claro imposible. Gracias hermanos
Laudem Gloriæ 2 mesesLeer más...Esta listo. Gracias.
Monasterio de la Sagrada Familia 2 mesesLeer más...Hola. Ya fue publicado. Gracias.
Monasterio de la Sagrada Familia 2 mesesLeer más...Cuándo van a publicar el calendario de 2025?
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