¿Quién son la Sociedad Sacerdotal Trento de México?

Le agradecemos por su interés en nuestro sitio web. La Sociedad Sacerdotal Trento de México es un grupo que si bien ofician la Misa Tridentina y son sedevacantistas, lamentablemente son sacerdotes heréticos que creen que hay salvación fuera de la Iglesia.

Ellos niegan el dogma fuera de la Iglesia no hay salvación que fue definido infaliblemente siete veces por el Magisterio de la Iglesia Católica. De hecho, uno de nosotros contactó a un sacerdote de la Sociedad Sacerdotal Trento (P. José Francisco Jiménez De Santiago), en la cual se le hizo tres simples preguntas acerca de la posición teológica de su grupo: 1) ¿Uds. creen en el Bautismo de Deseo y de Sangre?; 2) ¿Uds. creen en la “ignorancia invencible”?; y 3) ¿Cuál es su posición sobre el dogma: Fuera de la Iglesia Católica No Hay Absolutamente Ninguna Salvación?

A continuación citamos textualmente la respuesta de este sacerdote herético: “Sí creemos en las dos primeras preguntas que haces basados absolutamente en la postura de la Iglesia Católica y en la teología estudiada hasta antes del Vaticano II. También creemos en lo indicado en la tercera pregunta, pero se debe señalar que no es un dogma y eso no se cree de manera absoluta, tiene sus excepciones por decirlo de algún modo”. (Énfasis es nuestra).

Esta respuesta de uno de los sacerdotes de la Sociedad Sacerdotal Trento es un rechazo descarado contra el dogma Fuera de la Iglesia no hay salvación. Este es un grupo, que si recordamos bien, reclama ser sedevacantista y “tradicionalista”.

En primer lugar, nos dice que el “bautismo de deseo” y el “bautismo de sangre” están “basados absolutamente en la postura de la Iglesia Católica y en la teología estudiada antes del Vaticano II”. Esta es una mentira, para saber por qué, consulte El bautismo de sangre y el bautismo de deseo – Tradiciones erróneas de los hombres. En segundo lugar, nótese cómo contradice las palabras del Papa Inocencio III. Este sacerdote dice que “no es un dogma” y que “no se cree de manera absoluta”.

Papa Inocencio III, Cuarto Concilio de Letrán, constitución 1, 1215, ex cathedra: “Y una sola es la Iglesia universal de los fieles, fuera de la cual absolutamente nadie se salva, y en ella el mismo sacerdote es sacrificio, Jesucristo” (Denzinger 430).

Además, el dogma fuera de la Iglesia no hay salvación debe ser creído tal como fue declarado por la Iglesia.

Papa Pío IX, Concilio Vaticano I, sesión 3, cap. 2 sobre la revelación, 1879, ex cathedra: “De ahí que también hay que mantener perpetuamente aquel sentido de los sagrados dogmas que una vez declaró la santa madre Iglesia y jamás hay que apartarse de ese sentido so pretexto y nombre de una más alta inteligencia” (Denzinger 1800).

Sin embargo, este sacerdote es uno de los muchos otros que dicen ser “tradicionalistas”, pero que niegan este dogma tan importantísimo. De hecho, no parece que haya mucha diferencia entre ellos y Benedicto XVI porque ambos creen en la misma herejía, esto es, que puede ser posible la salvación fuera de la Iglesia.

Por lo tanto, ningún católico puede apoyar a los sacerdotes de este grupo llamado Sociedad Sacerdotal Trento. Quien lo hace cometería pecado mortal. Y en el caso de este sacerdote, siendo que su herejía es hasta el día de hoy muy notoria e impositiva, los católicos deben evitar a este sacerdote para los sacramentos. No estamos diciendo que sean evitados todos los sacerdotes de la Sociedad Sacerdotal Trento, ya que no todos ellos sostienen la misma postura al grado como este sacerdote (si bien seguirían siendo herejes por aceptar la herejía y considerar como católicos a aquellos como el P. José Francisco Jiménez De Santiago).

Papa Inocencio III, Cuarto Concilio de Letrán, 1215: “Por otra parte, Nos determinamos que serán sometidos bajo excomunión aquellos creyentes que reciban, defiendan o ayuden a los herejes”.

También, la Sociedad Sacerdotal Trento apoya a otros grupos en el movimiento tradicionalista que creen en la misma herejía, como por ejemplo la Congregación María Reina Inmaculada (CMRI) del obispo Mark Pivarunas. La CMRI también cree que es posible que las almas se salven fuera de la Iglesia y sin el sacramento del bautismo. Tenemos una sección dedicada a exponer las herejías de la CMRI y sus sacerdotes.

Como usted podrá ver, es lamentable y lo sentimos mucho que de los pocos grupos o sacerdotes tradicionalistas que están quedando, la mayoría de ellos aceptan el error, contrario al dogma católico, de que “hay salvación fuera de la Iglesia”. Nuestro monasterio, el Monasterio de la Sagrada Familia, publicó el libro del Hno. Pedro Dimond que demuestra, con exactitud y claridad, que las teorías de la salvación de los no católicos por los supuestos “bautismo de deseo/sangre” o por la “ignorancia invencible” (que hacen creer que judíos, paganos de todo tipo, y protestantes pueden salvarse), están en completa contradicción con el dogma católico, y que es absolutamente necesaria la recepción del sacramento del bautismo “celebrado en agua” para la salvación de todos, sin excepciones. Este libro no ha sido hasta ahora y nunca será impugnado por nadie, porque sus argumentos están basados en el dogma, en el Magisterio de la Iglesia. Este es un trabajo muy preciso y abarca todas las aristas del problema y le recomendamos encarecidamente que lo lea (el libro lo puede ver Fuera de la Iglesia Católica No Hay Absolutamente Ninguna Salvación).

Es importante que el dogma católico sobre la salvación sea defendido y entendido según lo han enseñado infaliblemente los Papas durante toda la historia de la Iglesia. Este es un dogma fundamental y que ha sido manipulado maliciosamente por aquellos que profesan ser cristianos, logrando esparcir en los ambientes católicos estas teorías erróneas y, por lo mismo, heréticas, de la salvación por el “bautismo de deseo/sangre” o la “ignorancia invencible”, haciendo perder la fe de muchos. Esto lo lamentamos, y le aconsejamos, por caridad, que usted lea este libro y se instruya en este aspecto para que no sea víctima de las argucias de los herejes. Si lo hace, usted podrá hacer, con el auxilio de Dios y la Virgen por la oración diaria del Santo Rosario de 15 misterios, un excelente apostolado entre sus cercanos, liberándolos del error o advirtiéndoles del peligro que significan estas teorías heréticas.