¡Rece el Santo Rosario de la Santísima Virgen María todos los días!
Cómo Rezar el Rosario
Les recomendamos a los católicos que recen cada día el santo rosario completo de 15 misterios, si es posible. San Luis de Montfort recomienda rezar una serie de misterios en tres momentos diferentes del día como una manera buenísima para cumplirlo. Francamente, muchos católicos que se encuentran en casa la mayor parte del día no están rezando el santo rosario completo, si bien que muy fácilmente lo podrían hacer. En consecuencia, están perdiendo inmensas gracias del rosario como también la oportunidad de ayudar a la salvación de otras almas con sus oraciones.
Es fundamental tener devoción a la Santísima Virgen María, al Avemaría y al Santo Rosario. Los católicos están obligados a aprender y entender lo provechoso que es tener devoción a la Santísima Virgen María, al Avemaría y al Santo Rosario.
San Luis de Montfort (+1710): “Entre las cosas admirables que la Santísima Virgen reveló al Beato Alano de la Roche -y sabemos que este gran devoto de María confirmó con juramento sus revelaciones-, hay tres más notables: la primera, que es señal probable y próxima de eterna reprobación tener negligencia, tibieza y aversión a la salutación angélica*, que ha reparado el mundo”. (El Secreto admirable del Santo Rosario, 17a Rosa)
San Luis de Montofrt (+1710): “… tienen gran eficacia santificadora para aquellos a quienes el Espíritu Santo llama a una elevada santidad. Todo se resume en obrar siempre: por María, con María, en María y para María a fin de obrar más perfectamente por Jesucristo, con Jesucristo, en Jesucristo y para Jesucristo”. (Tratado de la verdadera devoción a María #257)
*Nota: La palabra salutación angélica es una forma antigua de referirse a la oración del Avemaría.
Igualmente les recomendamos fuertemente a los católicos que hagan la consagración a la Santísima Virgen que San Luis de Montfort lo explica en su libro, El tratado de la verdadera devoción a María.
San Luis de Montfort, Tratado de la verdadera devoción a María #39: “La devoción a la Santísima Virgen no debe, pues, confundirse con las devociones a los demás santos, como si no fuese más necesaria que ellas y sólo de superogación [devoción extra especial]”.
San Luis de Montfort (+1706): “Ábranme un camino para ir a Jesucristo, embaldosado con todos los méritos de los bienaventurados, adornado con todas sus virtudes heroicas, iluminado y embellecido con todos los esplendores y bellezas de los ángeles y en el que se presenten todos los ángeles y santos para guiar, defender y sostener a quienes quieren andar por él... afirmo abiertamente con toda verdad que antes que tomar camino tan perfecto, prefiero seguir el camino inmaculado de María”.
La razón por la que muchos nunca adelantan en el camino de la perfección se debe a que no han comprendido la unión única entre la Santísima Virgen María y Jesucristo, y su papel en la Encarnación y en la salvación de las almas.
San Luis de Montfort: “Así como hay secretos naturales para hacer en poco tiempo, pocos gastos y gran facilidad ciertas operaciones naturales, también hay secretos en el orden de la gracia para realizar en poco tiempo, con dulzura y facilidad, operaciones sobrenaturales, liberarte del egoísmo, llenarte de Dios y hacerte perfecto. La práctica que quiero descubrirte [de la verdadera devoción a María] es uno de esos secretos de la gracia, ignorado por gran número de cristianos, conocido de pocos devotos, practicado y saboreado por un número aún menor”. (Tratado de la verdadera devoción a María #82)
San Luis de Montfort (+ c. 1710): “Por medio de esta práctica [de la Verdadera Devoción a María que él enseña], observada con toda fidelidad, darás mayor gloria a Jesucristo en un mes, que por cualquier otra por difícil que sea en varios años…”. (Tratado de la verdadera devoción a María #222)
San Luis de Montfort: “… muchos otros, han demostrado con pruebas irrefutables tomadas de los Padres como San Agustín, San Efrén, diácono de Edesa, San Cirilo de Jerusalén, San Germán de Constantinopla, San Juan Damasceno, San Anselmo, San Bernardo, San Bernardino, Santo Tomás y San Buenaventura que la devoción a la Santísima Virgen es necesaria para la salvación y que, así como es señal infalible de reprobación (…) el no tener estima y amor a la Santísima Virgen.” (Tratado de la verdadera devoción a María #40)
Con respecto al Santo Rosario, la Hna. Lucía le dijo al Padre Fuentes en una famosa entrevista de 1957:
“Mire Padre que la Santísima Virgen, en estos últimos tiempos en que estamos viviendo, ha dado una nueva eficacia al rezo del Santo Rosario. De tal manera que ahora no hay problema, por más difícil que sea, sea temporal o sobre todo espiritual, sea que se refiera a la vida personal de cada uno de nosotros o a la vida de nuestras familias, del mundo o comunidades religiosas, o a la vida de los pueblos y naciones. No hay problema, repito, por más difícil que sea, que no podamos resolver ahora con el rezo del Santo Rosario. Con el Santo Rosario nos salvaremos, nos santificaremos, consolaremos a Nuestro Señor y obtendremos la salvación de muchas almas. Y luego, la devoción al Corazón Inmaculado de María, nuestra Santísima Madre, poniéndonosla como sede de la clemencia, de la bondad y el perdón; y como puerta segura para entrar al cielo”.
LA JUSTICIA DE MARÍA
Ciertamente, la Madre de Dios recibió del Señor Jesucristo un cargo especial de misericordia. Cualquier pecador, no importa lo horrible de su estado, puede estar seguro de confiar en ella en todo momento. Sin embargo, al mismo tiempo, en la siguiente cita se puede apreciar la justicia de María. Siendo que ella tiene un alma perfecta y una fe perfecta, igualmente está en perfecta sintonía con la justicia de Dios. Este incidente nos muestra lo muy equivocados que están esas personas que creen seguir pecando mortalmente y despreciar la gracia de Dios, y que de alguna manera la Virgen les obtendrá la misericordia de Dios.
San Alfonso (c. 1755): “El año 1611 sucedió en el célebre santuario de María en Monte Vergine, que en la vigilia de Pentecostés, habiendo profanado la fiesta las muchas personas que se habían reunido allí con bailes, crápulas y deshonestidades, de repente se vio la casa donde se hallaban, que era de tablas, incendiada con tanta violencia, que en menos de hora y media quedó reducida a cenizas, causando la muerte a más de mil quinientas personas. Cinco de ellas, que sobrevivieron, depusieron con juramento haber visto a la misma Madre de Dios que con dos antorchas encendidas iba incendiando el edificio” (San Alfonso de Ligorio, Glorias de María, edición de 1865, pp. 417-418).
Les recomendamos a todos los católicos que consigan y lean estos libros a continuación. Si uno los lee y se contempla en los cuatro novísimos y postrimerías del hombre, es decir, la muerte, el juicio, el infierno, y la gloria, entonces será muy probable que se evite el pecado, las ocasiones de pecar, y vivir una vida buena y cristiana. Nosotros consideramos estos libros muy esenciales para una adecuada formación espiritual, y creemos que uno aprenderá más leyendo estos libros que leyendo muchos otros libros.
- Tratado de la verdadera Devoción a la Santísima Virgen por San Luis de Montfort
- El Secreto admirable del Santo Rosario por San Luis de Montfort
- La Preparación para la Muerte por San Alfonso María de Ligorio [PDF]
- Nuestra Señora de Fátima por William Thomas Walsh [PDF] - (conozca y viva el mensaje de la Santísima Virgen María entregado en Fátima)
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Se borro el link del libro «Tratado de la Verdadera Devoción» de San Luis Grignion de Montfort.
Esperamos publicar una nueva versión aquí en vaticanocatolico.com. Gracias por su comentario.
Gracias por la atención esperaré para leerlo :D