Estimado Hermano Dimond,
Me han invitado este verano a una boda del novus ordo. La persona que se va a casar es un amigo cercano de mi familia. Lo hemos conocido por varios años (desde la niñez). El problema está en que él ya se había casado antes en la iglesia del novus ordo, luego se divorció, y nuevamente se va a casar en la misma parroquia. Yo sé que no puedo asistir a su boda porque la Iglesia católica condena el divorcio y segundos matrimonios. Es probable que cometiera pecado si asisto. Pero aun así si no voy ello quizá dañe mis relaciones con él. Me imagino que lo más que puedo hacer es ir a la sala de recepción. ¿Qué piensan ustedes?
Alain
Muchas gracias por su pregunta. Este es un tema muy importante. Espero que las personas lean lo que se está diciendo aquí. Este es uno de esos temas que suelen surgir en donde le mostraran a Jesucristo si están con Él o si prefieren el mundo. Es una de las muchas decisiones que las personas hacen en la vida en las cuales le mostraran a Dios si en realidad tienen esa convicción a Él y quieren caminar el camino estrecho y angosto que lleva a la vida, o si deciden vagar por el camino espacioso que lleva a la perdición. Es una de esas decisiones que muestran si la verdadera fe católica es una realidad que se vive o si nomás es simplemente una ropa que se pone uno en ciertos días y cuando le es conveniente.
“Para ellos [Jacinta, Francisco, y Lucia] la cristiandad no era una ropa que se ponían los domingos. Ella era el aire que respiraban, ella era una parte – y la más importante – de la realidad”. (William Thomas Walsh, Our Lady of Fatima, p. 31.)
La respuesta a su pregunta es: No, un católico no debe absolutamente asistir ni siquiera a la recepción de boda de un amigo novus ordo o de una persona que sostiene cualquier herejía que rechaza la verdad de Nuestro Señor Jesucristo, ya sea o no un protestante o un alguien que dice ser católico o católico tradicional. La persona solo puede asistir a la boda y recepciones de bodas de verdaderos católicos tradicionales que aceptan todas las enseñanzas de la Iglesia y que no comprometen con la herejía, ni la apoyan o la aceptan.
La razón de esto es simple: las personas que se están casando como protestantes, en el novus ordo, o como “tradicionalistas” que sostienen o apoyan algo de herejía, ellos se están casando en un estado que es ingrato a Dios – porque ellos están rechazando la fe católica de alguna manera u otra. Si usted celebra su matrimonio con ellos al asistir a la recepción entonces usted los estará honorando y celebrando su matrimonio que es algo ingrato a Dios. También, al asistir a la boda o a la recepción uno estará indicando que no cree que esa persona se dirige al infierno. Eso es un escándalo a la fe, y por eso un católico no puede asistir absolutamente ni siquiera a la recepción de la boda.
Este asunto implica la ley divina:
2 Corintios 6, 14: “No os unáis en yunta desigual con los infieles: ¿Qué consorcio hay entre la justicia y la iniquidad? ¿Qué comunidad entre la luz y las tinieblas? (…) ¿Qué parte del creyente con el infiel?”.
Papa Pío XI, Mortalium animos, # 9, 6 de enero de 1928: “Nadie, ciertamente, ignora que San Juan, el Apóstol mismo de la caridad, el cual en su Evangelio parece descubrirnos los secretos del Corazón Santísimo de Jesús, y que solía inculcar continuamente a sus discípulos el nuevo precepto Amaos unos a los otros, prohibió absolutamente todo trato y comunicación con aquellos que no profesasen, íntegra y pura, la doctrina de Jesucristo: ‘Si alguno viene a vosotros y no trae esta doctrina, no le recibáis en casa, y ni siquiera le saludéis’(II Juan 10)”.
Esto ciertamente nos indica que los católicos no pueden tener cualquier amistades/influencia mutua con los herejes o infieles que les de la impresión de que usted los acepta como prsonas buenas o que repeta su falsa religión. Asistir a la recepción de la boda de las personas en celebración con su matrimonio como herejes o en una falsa Misa, etc., ciertamente les dará la impresión de que usted los acepta como personas buenas. Pero la fe católica nos obliga a sostener que el estado en que ellos se encuentra actualmente es algo que no le agrada a Dios (incluso si el matrimonio fuere válido).
Tomando en cuenta estos hechos, podemos ver que la razón por qué usted no puede ir no es principalmente porque su amigo ya está casado y que su segundo matrimonio sería inválido y adulterio. Incluso si su matrimonio fuere válido usted aun no podría ir a la recepción porque él se estará casando en el novus ordo (en un estado y de una manera que es desagradable a Dios y que lo llevará al infierno).
Sin duda alguna muchas personas tendrán dificultades con esto porque ellos lo encontraran demasiado duro. Por eso muchos se van al infierno.
Mateo 7, 13: “Entrad por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta y espaciosa la senda que lleva a la perdición, y son muchos los que por ella entran. ¡Qué estrecha es la puerta y qué angosta la senda que lleva a la vida , y cuán pocos los que dan con ella!”
San Anselmo: “Si quieres estar seguro de estar en el número de los elegidos, esfuérzate de ser uno de los pocos, no de la mayoría. Y si quiere s estar seguro de tu salvación, esfuérzate de estar entre la minoría de los pocos (…) No siga s a la gran mayoría de la humanidad, sino sigue a los que entran por la senda estrecha, que renuncian al mundo, que se entregan a la oración, y que nunca relajan sus esfuerzos, ni de día ni de noche, para poder alcanzar la bienaventuranza eterna”.
Juan 6, 60-67: “Luego de haberle oído, muchos de sus discípulos dijeron: ¡Duras son estas palabras! ¿Quién puede oírlas? (…) Desde entonces muchos de sus discípulos se retiraron y ya no le seguían. Y dijo Jesús a los Doce: ¿Queréis iros vosotros también?”.
La mayoría de las personas lo encontraran demasiado duro de llamarle a su amigo y decirle que, en caridad, ellos no pueden asistir a su boda ni siquiera a su recepción siempre y cuando él sea un protestante o acepte el novus ordo o sostiene que los no católicos se pueden salvar o apoyan la FSSPX o aceptan la religión del Vaticano II o aceptan la Planificación Natural Familiar o a los antipapas del Vaticano II, etc. Y con eso con que la gente tiene esa convicción de defender a Cristo, por eso vemos que muy pocos llegan al cielo.
Usted capturó muy bien en su e-mail al decir:
“Es probable que cometiera pecado si asisto. Pero aun así si no voy ello quizá dañe mis relaciones con él. Me imagino que lo más que puedo hacer es ir a la sala de recepción”.
Esto es exactamente la decisión que las personas deben hacer cuando dichos asuntos tales como estas suelen surgir: ¿las personas desean ofender al hombre o a Jesucristo?
Mateo 10, 33: “Pero a todo el que me negare delante de los hombres, yo le negaré también delante de mi Padre, que está en los cielos”.
Un punto final: Si alguien ha hecho su deber católico de amonestar a su amigo sobre el novus ordo, el protestantismo o sobre grupos heréticos tradicionales, etc., y si se le ha dicho que él no puede salvarse si sigue su camino, entonces dicha persona comprenderá plenamente lo que se le dira con respecto al por qué no puede asistir a su recepción de boda siempre y cuando él no este de acuerdo con la plenitud de la fe católica, porque esa personas ya se la habrá dicho esto y conocerá la posición del otro. Pero si uno ha fallado en su deber católico de amonestarlo caritativamente a su amigo sobre el novus ordo, protestantismo, grupos heréticos tradicionales, etc., entonces su amigo no entenderá por qué usted no va a la boda o a la recepción. Así que, la cuestión solo es un problema para aquellos que niegan a Cristo por no haberles amonestado caritativamente a sus amigos fallando en tratar de convertirlos a la verdadera fe católica. Esto nos debe mostrarnos una vez más que el negarse en ir a dicha recepción de boda está vinculado íntimamente con la profesión de la verdadera fe.
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hermano , què podemos hacer ??? ahora que leo este texto , pues he asistido a innumerables bodas de amigos y familia, sabìa que la misa modernista està mal, pero no pensè que asistir a estas bodas o a los banquetes, tambien estuviera mal, deberìa confesar esto a un sacerdote ? y me pregunto, mi hija algùn dia se casarà , tiene 23 años, seguramente haràn una misa como las de hoy, còmo deberìa casarse entonces ?? còmo podrìa casarse por la iglesia verdadera, si no hay sacerdotes validamente ordenados y los que hay , hacen misas modernas ?? es un gran dilema , pido su consejo. Muchas gracias.
Hola Gabriela. No debería asistir a tales bodas o banquetes, ya que estas personas están viviendo en enemistad con Dios y ese matrimonio, incluso si fuere válido el sacramento, no sería grato a los ojos de Dios. Su hija no debería casarse yendo a la nueva misa. Ella debería primero enfocarse en abrazar la fe verdadera, vivir en gracia de Dios y casarse solamente con otro verdadero católico. La Iglesia Católica no permite los matrimonios mixtos (p. ej., una persona católica casándose con una persona que es hereje o no cree). Hay algunos casos excepcionales, pero son raros. Usted debe, además, confesar que estuvo yendo a servicios protestantes (o sea, la nueva misa inválida) y celebrando bodas de personas que no profesan la verdadera fe.
Le podemos ayudar con el tema del matrimonio para su hija con más especificidad si nos escribe un correo electrónico. Pero lo que es seguro, como ya fue dicho, es que ella debe primero estar bien con Dios, pues un matrimonio realizado en pecado mortal o en herejía, no puede ser bendecido por Dios, sino castigo.
Si está mal asistir a una misa modernista en otras ocasiones «normales», ¿cuánto más sería asistir a una boda o funeral? Con su presencia, usted estaría dando una aprobación indirecta a esa boda, y esa pareja así lo tomarían: «Doña Gabriela, aunque nos habla de que la misa modernista es inválida, aún la vemos aquí presente en nuestra boda». Entonces, sus palabras y predicación en contra del modernismo, en contra de los antipapas, de la nueva misa, etc. pierde su valor y fuerza: «¿Para qué le hacemos caso a Gabriela si ni ella práctica lo que predica?»
Pero lo peor es que se ofende a Dios y es un hipócrita. Nuestro hablar sería «Sí» y «No», pero Jesucristo dijo que debe ser «Sí, Sí» y «No, No» porque lo que es más de esto, procede del mal. (Mt. 5, 37). Dios mira que decimos una cosa con nuestra boca, pero nuestras acciones dicen otra. La nueva misa debe ser evitada por cualquier razón.