¿Quién inspiró el Antiguo Testamento? - Las actividades ad extra son comunes

Las tres personas divinas (Padre, Hijo y Espíritu Santo) inspiraron tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento. Todas las actividades ad extra de Dios (es decir, las actividades hacia la creación), como la inspiración de las Escrituras, pertenecen a Dios según Su naturaleza/poder divino. Puesto que la naturaleza/poder divino es idéntica en las tres personas divinas, todas esas actividades son comunes a las tres personas.

Sin embargo, la inspiración de la Escritura se atribuye por apropiación al Espíritu Santo. Apropiar una acción a una persona de la Trinidad significa atribuirla a esa persona de manera especial sin excluir a las demás. Esto se hace para ayudarnos a comprender mejor o recordar, por analogía o comparación, el papel de esa persona en la Trinidad. Así, por ejemplo, la inspiración se apropia al Espíritu Santo (aunque, como se ha dicho, pertenece propiamente a las tres personas) porque el Espíritu Santo es el amor entre el Padre y el Hijo, y la inspiración tiene por objeto el bien de los demás.