Ustedes están locos. Si siguiéremos su lógica, entonces la mayoría de las personas que han vivido, están viviendo, y vivirán ahora se están quemando o se quemarán junto con Adolf Hitler. Es decir, el Dios que amo tanto al hombre para crear todo el universo, vino a la tierra y murió por él, el Dios que le dio a usted un alma… ¿es el mismo Dios que va enviar al infierno a alguien por ser un baptista protestante? Eso no tinca, lo siento. Es ridículo. Ustedes tienen puesto el traje de renegados. Y si creen estar felices allá en las colinas del nordeste, pues que les vaya bien. Nunca pensé que hubiera personas que ven a Dios como un ser tan mezquino. No lo es, ¿lo sabían? Él tolera mucho de los seres humanos y no los borra por completo. Incluso permite que vivan los que abusan de los niños. Él es un Dios que perdona mucho, paciente. Lo tendría que ser.
Ahora, en cuanto a los problemas en la Iglesia católica; están ahí. Entiendo lo que dicen, pero deben comprender lo que les digo y revaluar toda su comprensión de quién es Dios, y el acto que hizo de morir en la cruz. De lo contrario, Uds. no son mejores que un fariseo. La idea es la siguiente: ¿Aman a Dios en primer lugar? ¿Aceptan a su Hijo, y darían su vida por su prójimo? ¿En realidad aman a su prójimo como a Uds. mismos? Examinen estas preguntas, luego pónganse en contacto conmigo.
En Dios,
Miguel
Sólo para que quede claro para nuestros lectores, usted de hecho cree ser católico, o al menos Ud. afirma estar interesado en unirse a la Iglesia católica. Al mismo tiempo se burla del dogma católico y hace declaraciones blasfemas contra lo que la Iglesia ha enseñado sobre la salvación. Usted nos dice que estamos “locos” por creer que la mayoría de las personas se van al infierno. ¿Acaso ha leído el Evangelio? En Mateo 7, 13 y en Lucas 13, 24, Jesús enseña que la mayoría de los hombres se condenarán. San Pedro nos da un pasaje similar en 1 Pedro 4, 18. Por lo tanto, usted condena las Sagradas Escrituras y las propias palabras del Señor Jesucristo. Francamente, usted es una abominación envanecida. En su ceguedad arrogante fabrica sus propias reglas para la salvación, mientras que contradice y escupe sobre la revelación de Dios.
Sus comentarios prueban que usted no tiene fe en Jesucristo ni en el dogma católico. Las siguientes declaraciones, que vienen de la más alta autoridad docente de la Iglesia católica, son infalibles y protegidas por las promesas de Cristo dadas a San Pedro (Mt. 16, 18-20; Jn. 21, 15-17; Lc. 22, 32).
Papa Eugenio IV, Concilio de Florencia, “Cantate Domino”, 1441, ex cathedra: “[La Iglesia] Firmemente cree, profesa y predica que nadie que no esté dentro de la Iglesia católica, no sólo los paganos, sino también judíos o herejes y cismáticos, puede hacerse partícipe de la vida eterna, sino que irá al fuego eterno que está aparejado para el diablo y sus ángeles (Mt. 25, 41), a no ser que antes de su muerte se uniere con ella; y que es de tanto precio la unidad en el cuerpo de la Iglesia que sólo a quienes en él permanecen les aprovechan para su salvación los sacramentos y producen premios eternos los ayunos, limosnas y demás oficios de piedad y ejercicios de la milicia cristiana. Y que nadie, por más limosnas que hiciere, aun cuando derramare su sangre por el nombre de Cristo, puede salvarse, si no permaneciere en el seno y unidad de la Iglesia católica”.
Papa León XII, Ubi primum, # 14, 5 de mayo de 1824: “Es imposible que el Dios verdadero, que es la Verdad misma, el mejor, el más sabio proveedor y el premiador de los buenos, apruebe todas las sectas que profesan enseñanzas falsas que a menudo son inconsistentes y contradictorias entre sí, y otorgue premios eternos a sus miembros… porque por la fe divina confesamos un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo… Por eso confesamos que no hay salvación fuera de la Iglesia”.
En su soberbia y presunción, no puede ver cómo un baptista protestante se condenaría al infierno. Si tuviese algo de humildad, Dios quizás le daría su gracia de la fe y el entendimiento de los cuales carece. Sin embargo, Dios no se digna a darle esa fe y entendimiento porque usted es deshonesto y soberbio.
La fe y el entendimiento permiten a uno ver no sólo cómo dicha persona se condenaría, sino que vería que si dicha persona no se condenara, entonces no habría verdad ni justicia. Tiene sentido perfecto que los bautistas protestantes, como los demás herejes, se condenan. Los bautistas son de las personas más deshonestas del mundo.
Apenas hace unos días uno de nosotros habló con una bautista del sur de EE.UU. Ella había visto nuestro DVD contra la masonería. Le gustó el DVD y mencionó que lo iba a compartir con su “pastor” bautista. Al oír que ella dijo ser una bautista, por supuesto se le preguntó por qué era bautista y no católica. La dirigimos a nuestro libro, La Biblia prueba las enseñanzas de la Iglesia católica, que ella recibió del paquete que le enviamos. Le informamos por caridad que es de suma importancia y necesidad profesar la verdadera fe cristiana. Ella no mostró ningún interés al respecto. Dijo que estaba cómoda como bautista. También dijo que se había salvado en tal y tal fecha. Uno de nosotros le respondió diciendo, “¿cómo puede decir que está salvada cuando San Pablo dice en 1 Cor. 9, 27 que él teme que pueda perder su salvación y convertirse en un réprobo?”. Ella no tuvo respuesta. La Biblia contradice cabalmente lo que ella cree, y a ella ni siquiera le importó lo más mínimo. Ella es de mala voluntad. Ella no tiene ninguna fidelidad a Jesucristo.
Ella es una bautista porque es fácil, rápido y le permite despreocuparse de sus pecados. Ella rechaza la verdad de Cristo, así como todos los bautistas protestantes; y (al menos hasta el momento) no hay ninguna prueba que se le pueda presentar para que cambie de opinión. Después de todo, ¿cuántos de los muchos pasajes en la Biblia nos indica que las obras son necesarias en la justificación y salvación, y que los creyentes justificados pueden perder su salvación? Leer la Biblia y creer en la sola fe es totalmente deshonesto, casi sin remedio. Pero usted no sólo dice que esa mentirosa se va al cielo (contrario a Apoc. 21, 8), sino que es falta de caridad creer de otra manera. Usted es de Satanás. En cuanto usted forma sus propias opiniones emocionales de la realidad acerca de la relevación de Dios, convierte la verdad de Dios en una mentira (Rom. 1, 25). Ay de ti que “al mal llama bien, y al bien mal” (Isaías 5, 20. Ay de ti, abominación blasfema.
Este hereje mentiroso que les escribió a ustedes es un típico ejemplo de cómo son los «católicos» actuales: unos apóstatas traidores a Dios.
Si fueran de buena voluntad, ellos aceptarían que los argumentos esgrimidos en esta página son absolutamente demoledores y probatorios. Cualquiera que escuche lo que diga la herética y abominable máquina escupidora de blasfemias del Antipapa Francisco tiene que concluir que él no es un verdadero papa, puesto que los herejes no pueden ser papas.
Sin embargo, ellos no solo asisten a las falsas misas inválidas, sino que además se niegan a ver lo obvio cuando caritativamente se les advierte: que están siendo engañados por Satanás y sus esbirros.
Ellos son de mala voluntad. No es en absoluto difícil imaginarse cómo un baptista protestante se irá al infierno por hereje, sino que es simplicísimo; tanto como lo es imaginarse en el infierno a la mayoría de los «católicos» apóstatas como quien les escribió llamándolos locos. Ciertamente ustedes no son locos. De hecho son extremadamente cuerdos.