¿Quién será hallado escrito en el libro de la vida?

En primer lugar, es crucial hacer la distinción entre la Iglesia católica y la falsa Iglesia. La Iglesia católica no se convirtió en una falsa Iglesia con el Antipapa Juan XXIII. No, la falsa Iglesia es una entidad diferente. Durante el periodo del Vaticano II los herejes manifiestos (empezando con Juan XXIII y Pablo VI), que no fueron ni podían ser válidamente elegidos como papas según la enseñanza católica, lograron apoderarse de la ciudad de Roma y del templo de Dios. Ese fue el inicio de una entidad, liderada por antipapas escogidos inválidamente, ella es distinta y separada de la verdadera Iglesia.

En segundo lugar, sí, las promesas fueron hechas para la Iglesia. Pero Dios también reveló lo que Él permitiría durante la Gran Apostasía. La estamos viviendo. Vea: Babilonia Ha Caído, Ha Caído, Apocalipsis 17, 8 cumplido, entre otras cosas. Así pues, es parte de la revelación divina que en los días finales Roma perderá la fe y será usurpada por una falsa Iglesia, la bestia del fin de los tiempos y la ramera de Babilonia. Durante esta apostasía profetizada y el apoderamiento de Roma por la bestia, una falsa religión se ha proyectado desde el templo de Dios, como dice la Escritura. Dios le ha concedido a la falsa Iglesia del fin de los tiempos la posesión de las estructuras físicas de la Iglesia como un castigo por la mala voluntad, por falta de interés y por los pecados de los hombres, para que de esa manera el mundo entero, a excepción de aquellos escritos en el libro de la vida, se confunda y se deje engañar. El hecho de que esto estuviera profetizado es sumamente importante para entender adecuadamente la indefectibilidad y lo que la revelación divina en sí misma nos dice de lo que Dios permitirá. La verdadera Iglesia continúa existiendo. La verdadera Iglesia es visible en los verdaderos católicos, a pesar de que la falsa Iglesia haya usurpado Roma.

“Roma perderá la fe y se convertirá en la sede del Anticristo” (Nuestra Señora de la Salette, 19 de septiembre de 1846).

También recomendamos este artículo para aprender más sobre lo que Dios ya ha permitido en la historia de la Iglesia, y lo que Él puede permitir sin contradecir sus promesas.

El Gran Cisma de Occidente (1378-1417) y lo que nos enseña sobre la apostasía post-Vaticano II (artículo).

Este archivo también responde a las objeciones que usualmente se hacen sobre estos temas:

Respuestas a las objeciones más comunes contra el Sedevacantismo (19 objeciones resueltas)

Entonces, no hay nada contrario a la indefectibilidad en el cumplimiento de lo que la revelación divina nos dice que pasará en los días finales durante la Gran Apostasía. También le recomendamos firmemente que rece el Santo Rosario completo todos los días (con sus 15 misterios) y el Ave María frecuentemente. Cuando esté convencido de todos los temas, podremos ayudarlo con la cuestión de dónde recibir los sacramentos.

[La persona respondió diciendo:]