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Bautismos Milagrosos
No hay ninguna necesidad que Dios salve a alguien por el bautismo de sangre (o bautismo de deseo), ya que Él puede mantener con vida a cualquier alma sincera hasta que se bautice, como vimos en el caso de San Albano y el guardia convertido.
San Martín de Tours devolvió a la vida un catecúmeno que había muerto para poder bautizarlo[1].
Santa Juana de Arco devolvió a la vida un niño muerto para que ella lo bautizara[2].
Hay muchos bautismos milagrosos similares.
Un ejemplo llamativo es el que ocurrió en la vida del mismo San Pedro. Mientras estaba encadenado a un pilar en la cárcel Mamertina en Roma, bautizó a dos de sus guardias, Proceso y Martiniano, con agua que milagrosamente brotó del suelo a poca distancia de las manos de San Pedro. Estos guardias fueron encarcelados también con San Pedro y debieron someterse a la ejecución al día siguiente porque eran conversos. Su deseo por el bautismo (bautismo de deseo) y su martirio por la fe (bautismo de sangre) no habrían sido suficientes. Tuvieron que ser bautizado con el “agua y el Espíritu Santo” (Juan 3, 5). Y Dios al ver que realmente deseaban el sacramento, lo suministró milagrosamente.
La historia también registra que San Patricio – quien resucitó de entre los muertos a más de cuarenta personas – resucitó de entre los muertos a una serie de personas precisamente para bautizarlos, algo que era totalmente innecesario si alguien pudiese salvarse sin ser bautizado. Así lo señala un erudito:
El mismo estudioso además nota:
Uno de los casos más interesantes es la historia de Agustina, la esclava, que se relaciona en la vida de San Pedro Claver, un misionero jesuita en Colombia del siglo XVII.
El gran “Apóstol de las Montañas Rocosas”, el P. Pierre de Smet, quien fue el extraordinario misionero para los indios americanos en el siglo XIX, también fue un testigo – al igual que sus compañeros misioneros jesuitas – de muchas personas que volvieron para el bautismo en circunstancias milagrosas.
En este punto, el lector también querrá mirar la sección de San Isaac Jogues y San Francisco Javier más adelante en este libro.
En la vida extraordinaria del misionero irlandés San Columbano (543 a 615 d.C.), leemos acerca de una historia similar de la providencia de Dios queriendo llevar a todas las almas de buena voluntad al bautismo.
El Padre Point, S.J. fue compañero del P. de Smet en las misiones a los indios en el siglo XIX. Él cuenta una historia muy interesante acerca de la resurrección milagrosa para el bautismo de una persona que había sido instruida en la fe, pero murió al parecer sin recibir el sacramento.
Este es otro ejemplo de una persona que ya había sido instruida en la fe, pero tuvo que ser resucitada milagrosamente específicamente para el sacramento del bautismo, y la resurrección milagrosa se produjo en el momento en que el sacerdote pronunció la palabra “bautismo”.
En la vida de San Francisco de Sales, también encontramos a un niño milagrosamente resucitado de entre los muertos específicamente para el sacramento del bautismo.
San Francisco de Sales resume la verdad de manera maravillosamente simple acerca de este tema cuando diserta contra los herejes protestantes.
He aquí otra descripción de un niño recién nacido que murió sin el sacramento del bautismo y fue resucitado de entre los muertos por la intercesión de San Esteban.
En sólo los Hechos de los Apóstoles nos encontramos con tres intervenciones milagrosas involucrando el bautismo: Cornelio el centurión, el eunuco de Candace, y Saulo de Tarso. Y en cada caso no sólo es evidente la manifestación de la Providencia de Dios, también los individuos involucrados son obligados a ser bautizados con el agua, siempre que sea clara su intención de hacer la voluntad de Dios.
El bautismo de San Pablo
El hecho es que Dios mantendrá con vida a toda alma sincera hasta el bautismo; Él es Todopoderoso y Él ha decretado que nadie entra al cielo sin el bautismo.
De hecho, la primera definición infalible que declara que los elegidos ven la visión beatífica inmediatamente después de la muerte fue del Papa Benedicto XII en Benedictus Deus. Es interesante examinar lo que declara infaliblemente acerca de los santos y mártires que fueron al cielo.
Al definir que los elegidos (incluidos los mártires) en los que no había nada que purgar están en el cielo, el Papa Benedicto XII menciona tres veces que han sido bautizados. Obviamente, de acuerdo con esta infalible definición dogmática, ningún apóstol, mártir, confesor o virgen podría recibir la visión beatífica sin haber recibido el bautismo.
Notas:
[1] P. Jean‐Marc Rulleau, Baptism of Desire, Kansas City, MO: Angelus Press, 1999, p. 36; Sulpicius Severus,
Life of St. Martin, 7, 1‐7.
[2] Padre Albert J. Herbert, Raised From The Dead [Resucitados de entre los Muertos], Rockford, IL: Tan Books, 1986, nota inmediata a p. 93.
[3] Michael Malone, The Only‐Begotten, p. 384.
[4] Michael Malone, The Only‐Begotten, p. 385.
[5] Michael Malone, The Only‐Begotten, p. 386.
[6] P. E. Laveille, S.J., The Life of Fr. De Smet [La Vida del P. De Smet], Rockford, IL: Tan Books, 2000, p. 93.
[7] P. E. Laveille, S.J., The Life of Fr. De Smet, p. 172.
[8] Citado por Michael Malone, The Only‐Begotten, p. 384; Malone cita The Catechist, del Rev. Canónigo Howe, cf. novena edición, London: Burns, Oates, and Washbourne, 1922, vol. 1, p. 63.
[9] P. E. Laveille, S.J., The Life of Fr. De Smet, pp. 165‐166, nota 7.
[10] Introducción a The Catholic Controversy [La Controversia Católica] de San Francisco de Sales, Tan Books, 1989, p. lv.
[11] San Francisco de Sales, The Catholic Controversy, pp. 156‐157.
[12] Citado por Michael Malone, The Only‐Begotten, p. 386; tomado del Rev. Canónigo Howe, The Catechist, London: Burns, Oates, y Washbourne, X edición inglesa, 1922, vol. 2, cf. pp. 596‐597.
[13] Denzinger 1784.
[14] Denzinger 530.
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Crowned 5 mesesLeer más...Qué abominable.
Crowned 5 mesesLeer más...Este sábado 20 es el día de Santa Margarita de Antioquía 💕
Stefy 5 mesesLeer más...Este testimonio es realmente impactante. No se compara con el que leí, "la carta del más allá". Se agradece la traducción y el ponerlo en la web, hermanos.
Stefy 5 mesesLeer más...Muchas gracias!
Stefany 6 mesesLeer más...Dios así lo quiere.
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