El Magisterio está libre de error

Hace unos años nos escribió un partidario del falso grupo tradicionalista Fraternidad de san Pedro. Sus respuestas confirmaron el triste hecho de que los adherentes obstinados de tales grupos no tienen la verdadera fe. El hombre piensa que cree en el dogma extra ecclesiam nulla salus mientras acepta al Vaticano II (que niega el dogma) e incluso mientras profesa que Juan Pablo II es un 'santo'. Está engañado. (Este video explica y prueba que cuando alguien acepta al notorio idólatra y proponente del falso ecumenismo Juan Pablo II como 'santo', y a la misma vez está familiarizado con su vida, en realidad la persona está adorando a dioses falsos y negará el primer mandamiento: https://www.youtube.com/watch?v=-iNm3JWr3u4&list=PLCSFO0TWNqveuNtMT2u8Rf1nz-rWX38NQ)

También nos pareció interesante que, en los intercambios, el hombre se refiriera al notorio hereje Francisco como 'Bergoglio'. Prefiere distanciarse de su apóstata antipapa, cuando le conviene, aunque profesa que Bergoglio está en la Iglesia de Cristo, que tiene la verdadera fe y que es a quien los católicos deben someterse.

Su mala voluntad fue evidente a lo largo de los intercambios. En medio de esos intercambios (entre otras declaraciones problemáticas), el hombre expresó una herejía que es común entre los falsos tradicionalistas: que el Magisterio de la Iglesia puede corromperse o puede enseñar oficialmente el error. Escribió:

"... En mi evaluación la Iglesia tiene que clarificar formalmente de nuevo y corregir siglos de error en cuatro puntos [...] Los errores dentro de esos cuatro dominios no solo han corrompido el magisterio de la Iglesia sino todo el orden natural del mundo..."

Andy

Su falsa posición de que el Magisterio puede corromperse o enseñar oficialmente el error está, por supuesto, conectada con su continuo reconocimiento de la falsa y corrompida secta del Vaticano II. Puesto que él no acepta la enseñanza católica sobre la infalibilidad del Magisterio y la imposibilidad de la Iglesia de cometer errores, se siente cómodo con un falso magisterio que enseña constantemente herejía, falsa doctrina y conduce a la gente al infierno. De hecho, la falsa enseñanza 'magisterial' de la secta del Vaticano II sobre cuestiones como la eclesiología y la libertad religiosa ha durado ya más de 50 años. La secta del Vaticano II ha establecido su falsa enseñanza repetida y consistentemente en varias formas de documentos oficiales - que van desde encíclicas y documentos 'apostólicos' a un 'concilio ecuménico'. Por supuesto, eso es imposible para la Iglesia católica y para los papas verdaderos. De hecho, el tiempo durante el cual el falso magisterio de la secta del Vaticano II ha promulgado sus falsas enseñanzas es comparable al periodo durante el cual los papas condenaron la libertad religiosa en encíclicas papales en el siglo XIX. Entonces, según los falsos tradicionalistas, si los papas pueden enseñar falsa doctrina en encíclicas durante más de 50 años después del Vaticano II, ¿por qué no podrían ser también falsos los aproximadamente 50 años de enseñanza contra la libertad religiosa en encíclicas anteriores al Vaticano II? Es otra ilustración de la absoluta falsedad de su posición. De hecho, si la secta del Vaticano II saca un documento oficial dirigido a la Iglesia universal en este momento, es probable que no solo contenga un claro error, sino numerosas herejías flagrantes (por ejemplo, Amoris laetitia y Evangelii gaudium). Esa es una característica de una secta herética, no de la Iglesia católica.

Cuando alguien realmente cree y acepta la enseñanza de la Iglesia católica de que el Magisterio y la Iglesia están libres de error, esa persona reconocerá más rápidamente la verdadera posición: que la secta del Vaticano II no es la Iglesia católica, y que los pretendientes al papado del Vaticano II son antipapas. Por lo tanto, entender esta enseñanza de la Iglesia es muy importante. Por eso aquí hay algunas citas que establecen la enseñanza de la Iglesia católica sobre la imposibilidad de errar del Magisterio y de la Iglesia católica. Los verdaderos católicos la creen; los falsos tradicionalistas, no.

Papa Pío XI, Divini illius Magistri, # 13, 31 de diciembre de 1929: "... Dios mismo ha hecho a la Iglesia partícipe del divino Magisterio, y, además, por un beneficio divino, inmune de todo error...".

LATÍN: "… divini magisterii Ecclesiam fecit Deus ipse participem eamdemque divino eius beneficio falli nesciam".

Papa Pío XI, Divini illius Magistri, # 10, 31 de diciembre de 1929: "A este Magisterio confirió Cristo la infalibilidad...".

LATÍN: "Huic magisterio Christus Dominus erroris immunitatem impertivit...".

Papa Gregorio XVI, Commissum divinitus, # 2, 17 de mayo de 1835: "... en virtud de su misma institución compete a la Iglesia no solo la potestad de Magisterio, con la que enseña y define lo que atañe a la fe y a las costumbres, e interpreta sin peligro de error las Sagradas Escrituras...".

Papa León XIII, Caritatis studium, # 6, 25 de julio de 1898: El Magisterio "no podría de ningún modo comprometerse en una enseñanza errónea".

Papa Pío X, Editae saepe, # 8, 26 de mayo de 1910: "... solo un milagro de ese poder divino podría preservar a la Iglesia... de mancha en la santidad de su doctrina...".

Papa Pío XI, Quas primas, # 22, 11 de diciembre de 1925: "... la perfecta y perpetua inmunidad de la Iglesia contra el error y la herejía".

Papa León XIII, Satis cognitum, # 9, 29 de junio de 1896: "Tal ha sido constantemente la costumbre de la Iglesia, apoyada por el juicio unánime de los Santos Padres, que siempre han mirado como excluido de la comunión católica y fuera de la Iglesia a cualquiera que se separe en lo más mínimo de la doctrina enseñada por el magisterio auténtico".

LATÍN: "Idem semper Ecclesiae mos, idque sanctorum patrum consentiente iudicio: qui scilicet communionis catholicae expertem et ab Ecclesia extorrem habere consueverunt, quicumque a doctrina authentico magisterio proposita vel minimum discessisset".

Además, nótese aquí que la Iglesia es infalible en su 'magisterio auténtico'. El Papa León XIII declara que negar la enseñanza del 'magisterio auténtico' es separarse de la Iglesia. La posición de que el 'magisterio auténtico' puede contener errores es común entre los falsos tradicionalistas. Incluso numerosos sedevacantistas, que siguen las afirmaciones erróneas de ciertos teólogos anteriores al Vaticano II, han adoptado la terminología inexacta de que el 'magisterio auténtico' constituye una enseñanza del romano pontífice que puede ser errónea. Como vemos arriba, no es así. El magisterio auténtico es la autoridad docente de la Iglesia que obliga bajo pena de expulsión automática de la sociedad. Por tanto, es infalible. Algunos replican que este énfasis en los términos 'Magisterio' y 'magisterio auténtico' es solo una cuestión de semántica, pues todo el mundo admite que no todo lo que dice o enseña un romano pontífice es infalible. No, no es solo una cuestión semántica. Aunque es cierto que no todo lo que dice o enseña un romano pontífice es infalible o constituye una enseñanza real u oficial del Magisterio, es muy importante permanecer fiel al lenguaje de la Iglesia. Cuando uno permanece fiel al lenguaje de la Iglesia de que el Magisterio está libre de error, naturalmente se verá impulsado a la verdad y evitará muchos errores.

Por ejemplo, si los falsos tradicionalistas adheridos a la secta del Vaticano II se mantuvieran fieles al lenguaje de la Iglesia sobre el Magisterio, a saber, que el Magisterio está libre de error y que el magisterio auténtico es infalible, les resultaría sumamente difícil siquiera articular una defensa de su posición. Imagínese lo débiles e inconsistentes que parecerían al afirmar que ninguna de las enseñanzas de la secta del Vaticano II sobre la libertad religiosa, el falso ecumenismo, etc. fue jamás promulgada por "el Magisterio", a pesar de que ha sido repetidamente propuesta en documento oficial tras documento oficial dirigidos a la Iglesia universal, incluyendo el Vaticano II, encíclicas, etc. Además, hay numerosas citas de las propias autoridades de la secta del Vaticano II que identifican su propia enseñanza novedosa como 'magisterial'. En lugar de hacer frente a esa incómoda situación, los falsos tradicionalistas a menudo deciden simplemente atropellar el lenguaje de la Iglesia sobre el Magisterio, argumentando que el Magisterio puede enseñar el error o incluso contradecirse a sí mismo. A este respecto, nos viene a la mente la profesión de fe publicada por la herética y cismática SSPX-MC, que declaró audazmente que la Iglesia católica y la secta del Vaticano II tienen "dos Magisterios opuestos", en otras palabras, ¡que el Magisterio se contradice! Esto es, por supuesto, un absurdo herético y cismático. Si los seguidores de tales grupos realmente creyeran y permanecieran fieles al lenguaje y a la enseñanza de la Iglesia sobre la infalibilidad del Magisterio (como se muestra arriba), abandonarían rápidamente su posición falsa y espiritualmente destructiva, y rechazarían a los falsos pastores tradicionalistas que los conducen a la herejía.

Estos dos videos también tratan este asunto de la infalibilidad del Magisterio y cómo se relaciona con la refutación de la posición de los falsos tradicionalistas y otros en la falsa Iglesia.

The Truth About The SSPX, The SSPX-MC, And Similar Groups (video)

Was Vatican II Infallible? (video)

Papa Gregorio XVI, Mirari vos, # 10, 15 de agosto de 1832: "... es completamente absurdo e injurioso en alto grado el decir que sea necesaria cierta ‘restauración y regeneración’ [para la Iglesia] para volverla a su incolumidad primitiva, dándole nuevo vigor, como si pudiera pensarse siquiera que la Iglesia está sujeta a defecto, a ignorancia o a cualesquiera otras imperfecciones".

Papa Pío XI, Mortalium animos, # 10, 6 de enero de 1928: "En el transcurso de los siglos, la Esposa mística de Cristo nunca ha sido contaminada ni podrá serlo en el futuro, como atestigua Cipriano: 'La Esposa de Cristo no se le puede falsear a su Esposo: es incorrupta y modesta. No conoce más que una morada, guarda casta y modestamente la santidad de la cámara nupcial'".

Papa Adriano I, Segundo Concilio de Nicea, 787: “… Cristo, nuestro Dios, cuando tomó por Esposa a su santa Iglesia católica, que no tiene mancha ni arruga, prometió que cuidaría de ella y aseguró a sus santos discípulos diciendo: Yo estoy con ustedes todos los días hasta la consumación del mundo".

Papa Eugenio IV, Concilio de Florencia, sesión 9, 23 de marzo de 1440: "... la Esposa de Cristo es incontaminada y modesta, no conoce más que un hogar y guarda con casta modestia la santidad de su lecho conyugal".

Papa san Siricio, epístola (1) Directa ad decessorem, 10 de febrero de 385: "Y así ha querido que la belleza de la Iglesia, cuyo esposo es Él, irradie con el esplendor de la castidad, para que en el día del juicio, cuando Él haya vuelto, pueda encontrarla sin mancha ni arruga [Ef. 5, 27], tal como la instituyó por medio de su apóstol."