Yves Marsaudon, francmasón del rito escocés grado 33, 1965: “… la audaz idea de la libertad de pensamiento… ―aquí se puede hablar de una revolución que viene de nuestras logias masónicas― ha expandido magníficamente sus alas sobre la cúpula de San Pedro”[1].
Una sesión del Concilio Vaticano II
El Concilio Vaticano II fue un concilio que se celebró entre los años 1962 a 1965. El Vaticano II fue un concilio que constituyó una revolución contra los 2000 años de enseñanza y tradición católica. Como veremos, el Vaticano II contiene varias herejías que fueron directamente condenadas por los papas y concilios del pasado. El Vaticano II se propuso dar a los católicos una nueva religión. En el período siguiente al Vaticano II, se impulsaron masivos cambios en todos los ámbitos de la fe católica, incluyendo la implementación de una nueva misa.Antes del Vaticano II
Después del Vaticano II
También el Vaticano II introdujo nuevas prácticas e instauró una nueva visión con respecto a las otras religiones. La Iglesia Católica no puede cambiar su enseñanza sobre las otras religiones y de cómo ella considera a las otras religiones, puesto que son enseñanzas que se fundamentan en verdades de fe entregadas por Jesucristo. El Vaticano II intentó cambiar esas verdades de la Iglesia Católica. El Vaticano II fue convocado por Juan XXIII y fue solemnemente promulgado y confirmado por Pablo VI el 8 de diciembre de 1965. El Vaticano II no fue un concilio general o ecuménico de la Iglesia Católica porque, como veremos en detalle en secciones posteriores, fue convocado y confirmado por herejes manifiestos (Juan XXIII y Pablo VI), que no fueron elegibles para la elección papal (véase la constitución apostólica del papa Paulo IV antes citada). Los frutos del Concilio Vaticano II son evidentes para todos. Cualquier católico honesto que haya vivido antes del concilio y lo compara con lo que él mismo ha experimentado en materia de religión en su propia diócesis, puede atestiguar el hecho de que el Vaticano II inauguró una nueva religión.
Otras principales herejías del Concilio Vaticano IIAhora vamos a abordar las otras herejías que se encuentran en los siguientes documentos del Concilio Vaticano II: 1. Unitatis Redintegratio – el decreto sobre el ecumenismo 2. Orientalium Ecclesiarum – el decreto sobre las Iglesias católicas de Oriente 3. Lumen Gentium – la constitución “dogmática” sobre la Iglesia 4. Dignitatis Humanae – la declaración sobre la libertad religiosa 5. Ad Gentes – el decreto sobre la actividad misionera 6. Nostra Aetate – el decreto sobre las religiones no cristianas 7. Gaudium et Spes – la constitución sobre la Iglesia en el mundo moderno 8. Sacrosanctum Concilium – la constitución sobre la sagrada liturgia |
– Las herejías más específicas del Vaticano II –
El Vaticano II utiliza el mismo verbo que el Concilio de Florencia para enseñar exactamente lo contrario
Video: La herejía del Vaticano II sobre los judíos (14 minutos)
Papa Eugenio IV, Concilio de Florencia, bula Cantate Domino, 1442, ex cathedra: “La sacrosanta Iglesia romana, fundada por la palabra del Señor y Salvador nuestro, firmemente cree, profesa y predica a un solo verdadero Dios omnipotente, inmutable y eterno, Padre, Hijo y Espíritu Santo… A cuantos, por consiguiente, sienten de modo diverso y contrario, [la sacrosanta Iglesia romana] los condena, reprueba y anatematiza, y proclama que son ajenos al cuerpo de Cristo, que es la Iglesia”[2].Ésta es una definición dogmática infalible de la Iglesia Católica sobre las personas que tienen una opinión sobre nuestro Señor Jesucristo o la Santísima Trinidad que es contraria a la de la Iglesia (por ejemplo, los judíos, musulmanes, etc.). ¡El Concilio de Florencia define solemnemente que todo aquel que tiene una opinión contraria a la enseñanza de la Iglesia sobre nuestro Señor y la Santísima Trinidad (por ejemplo, los judíos), está condenado y reprobado! Nota: el Concilio no se limita a decir que la opinión contraria a nuestro Señor es reprobada, sino que la persona (por ejemplo, el judío) es reprobada. Este dogma se basa en la verdad que específicamente nuestro Señor reveló en la Sagrada Escritura.
Mateo 10, 33: “Pero todo aquel que me negare delante de los hombres, yo le negaré también delante de mi Padre, que está en los cielos”.La palabra “negar” significa rechazar, reprobar o repudiar. El que niega a nuestro Señor es por Él rechazado. Pero en su decreto sobre las religiones no-cristianas, el Vaticano II enseña todo lo contrario.
Vaticano II, declaración Nostra aetate, # 4: “Y, si bien la Iglesia es el nuevo Pueblo de Dios, no se ha de señalar a los judíos como reprobados de Dios ni malditos, como si esto se dedujera de las Sagradas Escrituras”[3].El Vaticano II niega la verdad divinamente revelada en Mateo 10, 33, que fue solemnemente definida por el Concilio de Florencia. La enseñanza del Vaticano II es manifiestamente herética. Pero esto se pone aún peor cuando se analiza en más detalle. En caso de tener alguna duda sobre esta herejía, por favor considere lo siguiente:
Vaticano II vs. concilio dogmático de Florencia
Vaticano II, Nostra aetate, # 4:“… no se ha de señalar a los judíos como reprobados de Dios…”. | Concilio dogmático de Florencia:“… A cuantos, por consiguiente, sienten de un modo diverso y contrario [la Iglesia] los condena, reprueba y anatematiza, y proclama que son ajenos al cuerpo de Cristo, que es la Iglesia”. |
Vaticano II, Nostra aetate, # 4, latín original:“… Iudaei tamen neque ut a Deo reprobati neque ut maledicti exhibeantur…”[4]. | El latín del Concilio de Florencia:“Quoscunque ergo adversa et contraria sentientes damnat, reprobat et anathematizat, quod est ecclesia, alienos ese denuntiat”[5]. |
Otras principales herejías del Vaticano IILas herejías que se encuentran en los siguientes documentos del Concilio Vaticano II: 1. Unitatis Redintegratio – el decreto sobre el ecumenismo
|
Notas:
Suscríbase a nuestro boletín para recibir noticias sobre futuros videos y artículos de vaticanocatolico.com
Este concilio fue un desafió a la voluntad Divina…ya que en 1917 la Virgen de Fátima había advertido de errores y pecados de la jerarquía de la Iglesia que apartaba a muchos de la verdadera fe….pero, los jerarcas de la Iglesia, lejos de oír los pedidos de la Virgen, y volver a las costumbres santas…se apartaron más de Dios insistiendo con un concilio herético….dejaron entrar a los lobos…ahora estamos llenos de infiltrados y modernistas en puestos claves de la Iglesia
Es importante hacer la distinción que la secta del Vaticano II, nacida en el Vaticano II cuando el clérigo apóstata aprobaron sus documentos heréticos, no es la Iglesia católica en la tierra. Esta falsa iglesia es la ramera de Babilonia, predicha en la Sagrada Escritura. La verdadera Iglesia de Cristo existe todavía en un remanente fiel de católicos tradicionales. El siguiente video es un buen sumario de lo que la Virgen de Fátima predijo y la gran apostasía que estamos viviendo en estos últimos días. El Tercer Secreto de Fátima