Francisco y el rabino Skorka "hacen historia en el Vaticano"

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Monasterio de la Sagrada Familia

El VaticanInsider publicó el 29 de septiembre de 2013 su versión de la apostasía de Francisco con su amigo rabino Abraham Skorka. La versión del periódico LaNación puede leerse aquí: Inédita celebración entre Francisco y un rabino

Nunca antes en la historia de las relaciones judeocristianas un papa y un rabino han celebrado su amistad viviendo en el Vaticano juntos por unos días, compartiendo todos los alimentos, incluso en dos días festivos judíos y el shabat en donde el rabino recita oraciones en hebreo, ambos charlando acerca de qué más pueden hacer para promover el dialogo y la paz en el mundo.

Esto fue exactamente lo que ocurrió en los últimos dos días en la hospedería del Vaticano (Santa Marta) la vivienda del Papa Francisco y donde se hospedó su amigo de Buenos Aires, el rabino Abraham Skorka, como su invitado desde el 25 de septiembre hasta el día de hoy [29 de septiembre].

“Desayunamos, almorzamos y cenamos juntos cada día. Él cuida de mí, y me supervisa la comida, controlando que sea kosher, y según mis tradiciones religiosas. Para mí son días festivos, tengo que hacer ciertas bendiciones a la hora de las comidas y, desarrollo la última oración y la traduzco. Él me acompaña junto con los demás en la mesa – sus secretarios y un obispo, y todos ellos responden al final con un ‘Amén’”, dijo el rabino.

Al actuar de esta manera, el Papa y el rabino están enviado un mensaje extraordinario de amistad, diálogo y paz no sólo en sus respetivas comunidades religiosas sino también para todo el mundo. Y ellos juntos tienen planeado hacer mucho más, reveló el rabino Skorka cuando caminábamos juntos en Santa Marta, el 27 de septiembre.

Él y el Papa están planeando viajar juntos a la Tierra Santa el próximo año. Las autoridades israelitas y palestinas han invitado al Papa Francisco, y el Patriarca Ecuménico de Constantinopla Bartolomé I quiere que él celebré el cincuentenario de la reunión histórica de su predecesor, Atenágoras, con Pablo VI en Ciudad Santa.

“Estamos soñando con el Papa ir juntos a Israel pronto, se está trabajando en el tema”, dijo el rabino. “Sueño con un abrazo con él delante del kotel, el Muro de los Lamentos, y con ir juntos a Belén, en los territorios palestinos. Su presencia ayudaría mucho, ya que en este momento se están retomando las conversaciones de paz”, añadió.

Skorka ve una profunda importancia espiritual para ambos el estar juntos en los sitios que son sagrados a sus respetivas religiones. “Yo no dejo de ser judío por ello y él va a seguir manteniendo su fe. Las dos espiritualidades tienen que tener un punto de encuentro. ¡No podemos vivir en un mundo donde uno aborrezca el otro, hay que tender puentes!”.

Él cree que su amigo “se ha transformado en un referente espiritual no sólo para la Iglesia católica sino para el mundo” como se evidenció recientemente por su convocatoria a una jornada de ayuno y oración por la paz en Siria.

“La nuestra es un camino espiritual”, dijo hablando de su relación que data desde 1997 cuando Bergoglio se convirtió en arzobispo coadjutor de la arquidiócesis de Buenos Aires. “Tanto a mí como  a él tampoco no nos gusta el protocolo, e igualmente como él me enfoco en lo esencial”, agregó. Desde entonces ellos han hecho muchas cosas juntos, incluyendo el haber escrito un libro entrevista – Sobre el cielo y la tierra que se ha traducido en varios idiomas y también dentro de poco en hebreo.

“Tenemos tradiciones distintas, pero estamos creando un diálogo que no existió por siglos entre católicos y judíos. Los dos creemos que Dios de alguna forma tiene que ver con nuestra amistad y con lo que hacemos. Hay demasiadas coincidencias para creer que todo fue casual”, dijo Skorka, de 63 años, rector del Seminario Rabínico Latinoamericano

“Nos reunimos sin enterrar nuestras identidades. Hablé con él acerca de la evangelización, y me afirmó enfáticamente que la Iglesia católica no puede participar en el proselitismo”, dijo.

“Nosotros no estamos para la foto, sino que lo nuestro tiene que ser un disparador para repensar las cosas. Nuestra relación no es de ‘te y simpatía’; ésa no es mi manera ni la de Bergoglio. Hay que avanzar para construir puentes de diálogo, pero un diálogo viviente, no de palabras, sino un diálogo de acciones, que refleje nuestro compromiso”, declaró.

El rabino Skorka cree que “muchos cristianos y muchos judíos en Europa y Estados Unidos no pueden entender nuestra amistad, es un shock”, pero está convencido de que “la historia, más que por planteos políticos, se hace a través de los actos”.

El junio pasado el rabino visitó por primera vez a su amigo, Jorge Mario Bergoglio, en el Vaticano poco después de su elección, cuando Skorka aceptó la invitación del movimiento de los Focolares. Esta segunda vez fue por la invitación de la Comunidad de San Egidio que está realizando en estos días en Roma su encuentro interreligioso internacional de cada año.

Esta fue su segunda reunión con el Papa Francisco, y dijo que lo ve ahora “con mucha energía y muy concentrado en su trabajo”. Él cree que ya se terminó el tiempo de la luna de miel y el Papa ahora está “en la fase del trabajo y el trabajo es arduo”, y concluyó diciendo que a pesar de que su amigo alcanzó el mayor nivel en la escala mundial, “¡su humildad creció más aún!”.